Utilizaban aviones fumigadores para transportar cocaína
La agente de la Administración para el Control de Drogas, (DEA, por sus siglas en inglés), Jennifer Taul, quinto testigo en subir al estrado en el juicio por narcotráfico contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, explicó que para el tráfico de cocaína los carteles usaban desde aviones fumigadores hasta grandes aeronaves de pasajeros.
La agente detalló cómo se almacena la droga en cada aeronave dependiendo del tamaño: “Pueden aumentar la capacidad de combustible, pueden quitar asientos, para aterrizar en pistas clandestinas”.
Taul argumentó que desde su experiencia, Honduras resulta un país clave para el traslado de drogas desde Sudamérica, específicamente habló del recorrido que realizan los narcotraficantes con la cocaína desde Colombia, pasando de Venezuela a Estados Unidos.
“La cocaína sería trasladada de Colombia a Venezuela y luego enviada en avión a Centroamérica y Honduras”, comentó la mujer frente al jurado de la Corte Sur de Nueva York, donde aseguró que después de pasar por San Pedro Sula la movían a El Paraíso.
Con suma experiencia en las investigaciones, a Taul no solo se le preguntó por el traslado de droga por aire, sino también las embarcaciones que salen desde los puertos de los países de Sudamérica y sortean los océanos dependiendo de las rutas.
También se le preguntó sobre la diferencia entre una embarcación tipo panga y una denominada “go fast” (lanchas rápidas), a lo que detalló que todo radica en el espacio y la velocidad, siendo las segundas con mayor potencia con cargas que podrían llevar desde 200 hasta 800 kilos de cocaína.
La agente Taul le contó a los presentes en el juicio que ella estuvo en Honduras en 2010, también visitó Tijuana, Bahrein, Afganistán y Venezuela, donde formó parte de División de la Operaciones Especiales (SOD, por sus siglas en inglés). Destacó investigaciones en lavado de dinero, tráfico de drogas y armas. Sobre el valor de la droga en cada uno de los países por donde pasa explicó que en 2016 el kilo de cocaína en Colombia valía 2,000 dólares, en Honduras 13,000 dólares y ya puesta en la ciudad de Nueva York alcanzaba los 40 mil dólares