JOH y su travesía diaria desde la cárcel hasta la Corte Sur de NY
En su día a día, desde la cárcel de Brooklyn hasta la corte, Hernández se enfrenta a la misma rutina, donde revive su pasado, piensa los desafíos del presente y busca desacreditar las acusaciones de la Fiscalía
entre otras actividades.
Ya bañado, se inicia el ritual del cambio de vestimenta a las 6:00 de la mañana.
Hernández es trasladado a una sala especial donde se debe despojar de su traje de prisión y lo aguarda un traje completo: saco, corbata, calcetines y unas zapatillas negras que ya han sido registrados minuciosamente.
Una vez completada la revisión de seguridad, a las 7:00 de la mañana, JOH es trasladado a una sala de espera designada para el transporte a la corte.
El traslado se hace poco después de las 7:00 de la mañana para evitar el congestionamiento vial y garantizar la puntualidad en su comparecencia ante la justicia.
El trayecto desde el Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn hasta la Corte del Distrito Sur de Nueva York, que toma 20 o 30 minutos, se realiza en un vehículo especialmente designado y custodiado por agentes penitenciarios altamente capacitados.
Recibe un bote con agua, la asistente del abogado Raymond Colon le facilita una laptop, bolígrafo y papel y de inmediato comienza a estudiar evidencia que está siendo presentada por la Fiscalía ante el público, el juez y el jurado.
Durante toda la audiencia y a pesar de permanecer en el área designada al lado de su equipo de defensa, Hernández tiene a dos custodios vigilando paso a paso sus movimientos.
A la hora designada para el almuerzo, generalmente alrededor de las 1:00 PM, Hernández es escoltado por agentes de seguridad desde la sala de audiencias hacia un área designada para ingerir alimentos.
Aunque el mandatario sale de la sala de audiencias sin esposas, EL HERALDO no pudo verificar si al cerrar la puerta de acceso, es esposado para ser trasladado al área donde comerá, pero sí recibió información de que en caso de que sí sea esposado, al llegar al lugar donde le darán sus alimentos es liberado y se le permite sentarse y disfrutar de su comida.
En los 30 o 45 minutos de almuerzo es supervisado de cerca por los agentes de seguridad para asegurar que se cumplan los horarios y que regrese a tiempo para la reanudación de las audiencias a eso de la 1:50 PM. Los protocolos y revisiones de seguridad se vuelven a repetir.
Al finalizar la jornada judicial, que puede extenderse hasta las 5:00 PM, es escoltado de regreso al Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn siguiendo un protocolo estricto.
Al llegar al Centro Metropolitano de Detención de Brooklyn, Juan Orlando Hernández es recibido por el personal de seguridad de la instalación y escoltado hacia las áreas designadas para el cambio de ropa.
Una vez completado el cambio de ropa, si su arribo es después de las 6:00 PM, hora destinada a la última comida del día, se le da la oportunidad de tener 30-45 minutos para cenar, y finalmente es conducido a su celda