Temen que el MP use información que sale del juicio de JOH para fines políticos
En medio de la arenga de los políticos sobre su involucramiento en el narcotráfico, la diputada Elvir manifestó su miedo de que la Fiscalía no utilice de forma objetiva la información recogida en Nueva York
Mientras los funcionarios y activistas del partido Libertad y Refundación (Libre) seguían defendiendo a sus líderes vinculados al narcotráfico, este lunes el capo colombiano Luis Pérez reveló en la Corte del Distrito Sur de Nueva York que en el 2013 contribuyó a la campaña de Juan Orlando Hernández (JOH) con un millón de dólares. El capo suramericano se refirió a Mario como el segundo funcionario de mayor rango en Puerto Cortés, Honduras. Varias personas rápidamente asociaron el nombre con el de Mario Coto, subgerente de la Empresa Nacional Portuaria.
Con el surgimiento de nuevos nombres, la confrontación entre los oficialistas y los opositores cada vez es más álgida, algunos defendiendo sus intereses y hasta su puesto de trabajo y otros expresando su preocupación de lo que haga la Fiscalía con la información que obtengan en Nueva York.
Carlos del Cid, defensor de derechos humanos, manifestó que con todas las declaraciones que están saliendo en Nueva York contra Juan Orlando Hernández “está claro que en los 56 asesinatos denunciados, el saqueo del erario público y el tráfico de 500 toneladas de droga por el territorio nacional rumbo a los Estados Unidos, tuvieron que ver altos jerarcas de la Policía, las Fuerzas Armadas, la clase política y muchos funcionarios públicos como los presidentes de los Poderes Legislativo y Judicial de los períodos de gobierno del Partido Nacional”.
“¿Iniciará el Ministerio Público investigaciones y acciones judiciales contra todos estos delincuentes? ¿Se podrán recuperar esos miles de millones de dólares que están en sus cuentas bancarias y bienes e inmuebles? Si no se hace nada al respecto, todo habrá sido solo un circo insensible contra el pueblo hondureño”, cuestionó Del Cid.
Por su parte, Iroshka Elvir, diputada por el Partido Salvador de Honduras (PSH), teme que dada la politización del Ministerio Público, la información que recoja el equipo de fiscales que el Ministerio Público mandó a tomar nota a Nueva York sea utilizada “para fines personales y políticos”.
La congresista reiteró su miedo de que la información puede ser utilizada a conveniencia y no de forma objetiva, ya que las autoridades del Ministerio Público son ilegítimas y responden a intereses de las autoridades en el poder.
El jefe de bancada del Partido Nacional en el Congreso, Tomás Zambrano, también reaccionó sobre el juicio en su cuenta X, afirmando que el envío de personas del Ministerio Público al juicio de Hernández era “la ñangarada de la semana”.
“Libre envió a la Santa Inquisición al juicio en NY (Nueva York) para enviar a la hoguera a los mencionados en ese proceso, y la sorpresa que en los interrogatorios salieron a bailar los que mandan en Libertad y Refundación”, escribió el diputado nacionalista.
Reacciones
El diputado de Libre, Jari Dixon, manifestó que “la defensa de JOH me parece que están convencidos que las probabilidades de ganar son muy pocas y tomaron el caso para ganar dinero”.
“Son abogados que solo toman los casos para ganar dinero y saben que las posibilidad de ganar ese juicio son nulas. En todo proceso penal siempre hay dos posibilidades, viendo las pruebas que ha presentado la Fiscalía un 99.9% hay una posibilidad de condena”, agregó.
Mientras tanto, el expresidente Porfirio Lobo Sosa, uno de los señalados, se defendió solo. Recordó que la primera vez que lo mencionaron de recibir dinero del narcotráfico fue en el 2017 durante el juicio de su hijo Fabio Lobo. Ante tal situación, “yo me apersoné a la Fiscalía y le dije: ‘Aquí estoy para que ustedes me investiguen’. Luego me comuniqué con el embajador James Nealon y le expresé: ‘Un delincuente me mencionó, aquí estoy a la orden de ustedes’”.
Luego, recordó que Luiz Antonio Guimaraes, vocero de la Maccih (Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras), también lo mencionó y “yo lo fui a emplazar a él públicamente”. La tercera vez fue cuando vino Antony Blinken —secretario de Estado de Estados Unidos— y manifestó “que había suficientes pruebas de que me habían dado 500 mil dólares cuando estaba en la Presidencia de la República”, sostuvo