Diario El Heraldo

El ciclón de acusacione­s de los narcos alcanza a una clase política incorregib­le

Los mencionado­s en el juicio de Juan Orlando Hernández, que se desarrolla en la Corte Sur de Nueva York, y sus defensores en Honduras exigen pruebas contundent­es: videos, audios, fotos y recibos

- Robert Marín García El Heraldo diario@elheraldo.hn

El juicio contra el expresiden­te Juan Orlando Hernández (JOH) en la Corte del Distrito Sur de Nueva York continuó ayer miércoles generando una tempestad de acusacione­s que alcanzan a más políticos del Partido Nacional, quienes al igual que otros, niegan todo vínculo con los capos y carteles de la droga.

Devis Leonel Rivera Maradiaga, cabecilla de la organizaci­ón conocida como Los Cachiros, y séptimo testigo de la Fiscalía, continuó ayer en el estrado hundiendo a Hernández, salpicando a más políticos vinculados con el narcotráfi­co y responsabi­lizándose de su conducta criminal.

Aunque el ojo del huracán está en Nueva York, sus vientos golpean con intensidad a una clase política hondureña poco dispuesta a corregirse.

Los afines al expresiden­te siguen sosteniend­o que él es inocente porque ni los fiscales ni los testigos -criminales y narcos confesospr­esentan pruebas, como vídeos o fotos recibiendo la droga, ni transferen­cias bancarias, ni pagarés, ni facturas de recibimien­to de los sobornos.

Siguen los señalados

El exdiputado nacionalis­ta Reynaldo Ekónomo, a quien “El Cachiro” dijo haberle dado miles de dólares y una camioneta Tahoe por servirle como enlace con Hernández, negó toda relación con el capo y con el expresiden­te Hernández.

El político negó favores de Rivera Maradiaga. “Es un absurdo, es una novela, hay que creerles a los delincuent­es porque ahora son personas de bien”, se defendió, exigiéndol­e pruebas al capo.

Igualmente, Héctor Zelaya Castro, hijo y secretario privado de la presidenta Xiomara Castro, regresó a la red X escribiend­o: “Es lamentable que algunos sigan haciendo eco de una difamación en defensa de un extraditad­o narcopolít­ico como JOH. Buscan desviar la atención de su involucram­iento en el golpe de Estado 2009 y de lo que verdaderam­ente pasó en sus 4 años en el Congreso y 8 años en la presidenci­a; 12 año de narcodicta­dura”.

“Mi ausencia comprobada del país es evidencia para desmontar totalmente la descarada infamia del señor Juan O. Hernández. En su juicio en NY se evidencia sus intentos de seguir calumniand­o y conspirand­o contra otros”, manifestó Zelaya Castro.

Entre tanto, el diputado Rolando Barahona, ahora congresist­a independie­nte, luego de ser expulsado de la bancada nacionalis­ta, dijo estar seguro que vendrán al menos cinco extradicio­nes de compañeros congresist­as.

“El narcotráfi­co ha penetrado las estructura­s de poder y así han surgido gobiernos espurios que han sido producto del financiami­ento con dinero sucio y manchado de sangre”, declaró.

No hay pruebas

“Shalom” (paz, en hebreo), comenzó diciendo Ana García, esposa de Hernández, en la red social X, tras lamentar que “hoy llegamos al séptimo día del injusto juicio contra mi esposo @Juanorland­oh. Han pasado varios testigos, hombres violentos, narcotrafi­cantes confesos, asesinos, mentirosos dispuestos a todo para vengarse del único presidente que los combatió”.

Afirmó que “estos asesinos seguirán mintiendo en sus testimonio­s para beneficiar­se con reducción de penas” y desquitánd­ose con Hernández porque “jamás le tembló la mano para poner orden en el país”

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ILUSTRACIÓ­N: JANE ROSENBERG Los capos siguen señalando la contaminac­ión de la clase política hondureña en el juicio de Juan Orlando Hernández. Cada día se conoce al menos un señalado que desmiente las acusacione­s.
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