En medio del dolor y la tristeza velan a víctimas del accidente
De manera simultánea en San Juan de Opoa, Santa Rosa de Copán, Las Flores, Copán y Lempira, familiares despiden los restos de las 17 personas fallecidas. Conductores del bus a audiencia inicial el 5
La tristeza se sentía como un helado puñal cuya hoja parecía traspasar el corazón. Las familias de las víctimas de la colisión entre un bus y un rapidito que dejó a 17 personas fallecidas y 12 heridos en La Montañita, San Juan de Opoa, Copán, velaron ayer a sus seres queridos, aún sin entender lo que estaba ocurriendo.
Jovita Deras, madre de Kelin Yosiris Díaz Deras (de 25), relató que su hija pereció cuando iba a trabajar como obrera en la tabacalera de
Santa Rosa de Copán. “Estuvo viajando por años a Santa Rosa en su motocicleta pero hace unas semanas empezó a ir en bus porque tenía problemas en una mano. La desgracia la alcanzó pero sé que está en un mejor lugar”, dijo.
Doña Jovita contó que su hija abordó el bus a menos de 5 kilómetros de donde ocurrió el accidente. “Salió de la casa a las 5:00 AM y pensábamos que ya estaba en el trabajo, no imaginábamos que había fallecido”. El cuerpo de Díaz Deras era velado ayer en el centro de capacitación de la comunidad de La Montañita y en horas de la tarde será sepultada.
En San Juan de Opoa se vivía una escena similar. Familiares participaron en una misa de cuerpo presente de los restos mortales de Enma Fidelina López. “Era una mujer entregada a las cosas de la iglesia, muy buena persona, lamentamos que halla muerto así”, dijo un familiar. Mientras, en Las Flores, Lempira, decenas de personas se congregaron para dar el último adiós a don Marco Tulio Villanueva. Y en Lepaera el dolor embargaba a la familia de Karol Amarilis Suárez (de 21), mientras eran velados sus restos en su hogar, donde fue colocado su féretro frente a un altar colmado de rosas. Isabel Tejada, vecina de la jovencita,
relató con nostalgia que Suárez fue “una enfermera muy especial que siempre ayudó a las personas”. Tejada contó que Karol Amarilis trabajaba como enfermera en La Entrada, Nueva Arcadia, Copán.
La escena de tristeza se vive igual en una pequeña vivienda en el caserío Los Pinos, aldea El Edén de Lepaera. Los familiares de Mari Concepción Martínez (de 30) y su sobrino Denis Omar Mejía Martínez (15), que perdieron la vida en el accidente, velaban ayer sus restos.
“El niño tenía cáncer e iba a tratamiento oncológico a San Pedro Sula. Estuvo dos años luchando con la enfermedad y la desgracia fue que muriera en ese accidente”, relató conmovida Norma Martínez, hermana de Mari.
Y en el barrio Cerro Colorado, en la comunidad de La Lima, Lepaera, se llora la pérdida de Pedro José Vargas Membreño, un joven mecánico que fue descrito como un hombre trabajador y luchador, que daba todo por su madre. “Toda la aldea lo hemos sentido, era tranquilo y trabajador. Ese día lo vimos irse, nos dimos cuenta por noticias y vimos que salió en la televisión a eso de las 10:00 de la mañana”, contó una vecina.
Su madre, Oneyda, relató que el joven laboraba en Lepaera, pero hacía dos semanas consiguió trabajo por mejor pago en Santa Rosa de Copán. “Él murió buscando ganarse la vida para mantener a madre y hermanos”.
La Fiscalía Regional de Santa Rosa de Copán presentó requerimiento fiscal y obtuvo detención judicial contra Wilfredo Baca Carrasco y Jorge Alberto Chavarría por suponerlos responsables de los delitos de homicidio por imprudencia grave, conducción temeraria y lesiones graves