Testimonio de militares no cambiará el destino de JOH
La defensa del expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) presentó este lunes al general de brigada de las Fuerzas Armadas, Tulio Armando Romero Palacios, como uno de sus testigos, pero el militar más bien terminó confirmando cierta información aportada por los narcos contra el exmandatario.
De acuerdo con el abogado y analista Raúl Pineda Alvarado, el panorama para la defensa de Hernández es oscuro. Los fiscales, desde el punto de vista técnico, han hecho un buen trabajo. Tienen lo que se llama en las declaraciones buenos finales climáticos, como la acusación de Devis Leonel Rivera Maradiaga,
“El Cachiro”, hecha de manera directa a Hernández. “Hasta este momento no vemos que la defensa haya logrado debilitar la teoría del caso de la Fiscalía. Entonces el resultado lógico, normal, debería ser una condena”, proyectó Pineda. Según este analista, las declaraciones de los militares no van a tener mucho peso a favor de JOH; primero, porque no conocían los acontecimientos y si los conocieron estaban obligados a actuar y si no hicieron eso, implica responsabilidad.
Romero Palacios, excompañero de Hernández en el Liceo Militar del Norte, tuvo que explicar que él fue ascendido a general de brigada por el acusado, a quien venía sirviendo desde el 2010, cuando se convirtió en diputado presidente del Congreso Nacional.
Mike Vigil, exjefe de operaciones internacionales de la oficina para la Administración y Control de Drogas (DEA, por
OPINIONES
sus siglas en inglés) ya había explicado a EL HERALDO que este tipo de declarantes de la defensa —llamados testigos de carácter— por lo general no aportan mayor cosa en beneficio del acusado.
Para Luis Alonso Maldonado
Galeas, general retirado de las Fuerzas Armadas, lo que está sucediendo en Nueva York, en principio, está mostrando la disfuncionalidad del Estado. “Y esta disfuncionalidad corresponde también a una degradación progresiva del concepto de nación, pasando por la familia, la sociedad y
sus distintas formas de expresión, organizaciones y por todo lo que representa a la población hondureña”.
“Estamos hablando de una sociedad que ha sido incapaz de establecer las pautas que los sistemas democráticos le atribuyen, particularmente la ciudadanía para que se ejerza el poder conforme lo manda la Constitución. Y lo hemos transferido irresponsablemente”, lamentó. Ante señalamientos que también se hacen a militares vinculados con el narcotráfico, Maldonado afirmó que se deben implementar medidas muy estrictas para el proceso de reclutamiento, de formación y capacitación y especialización en el interior de las Fuerzas Armadas.