GERMÁN LICONA
Juicio de JOH en Nueva York
Con sus respuestas ante la Fiscalía, el expresidente Juan Orlando Hernández (JOH) buscó ayer miércoles cambiar el rumbo de su destino, exponiéndose al mismo tiempo a quedar como un mentiroso compulsivo. Hace unos días el criminólogo Reynaldo Rubio calificó a Hernández como un hombre arrogante que morirá con “las botas puestas”, es decir, que no aceptaría ninguna de las acusaciones aunque las pruebas lo vincularan.
Y es que el expresidente enfrentó durante dos días a los fiscales de Nueva York, quienes no lograron desbalancear su temperamento.
El exmandatario negó conocer a los narcos, ni aquellos con quienes se tomó fotografías, tampoco a sus familiares a pesar de que le mostraron una imagen con los hijos del capo Geovanny Fuentes.
Además, aseguró no haber recibido ningún centavo del narcotráfico. Cuando se sintió acorralado evadió las preguntas con un “no recuerdo”.
Para el abogado constitucionalista Juan Carlos Barrientos, el objetivo de la Fiscalía y de la defensa del exmandatario se enfocó en desvirtuar los elementos de prueba presentados por ambas partes, las cuales en su mayoría fueron testimonios; al mismo tiempo intentaron enaltecer sus medios de prueba para convencer al jurado. “Es una estrategia general. El abogado defensor trata de hacer valer sus pruebas y hacer ver que su cliente es inocente y el otro (la Fiscalía) hacer lo contrario”, detalló.
A su juicio, fue un error de Hernández subir a testificar, pues desde su punto de vista, los testimonios de José Sánchez, Devis Leonel Rivera Maradiaga (“El Cachiro”) y Fabio Lobo son los que mayor peso tuvieron, así como la presentación de fotografías a las que el expresidente respondió que desconocía con quiénes estaba acompañado.
Barrientos proyectó que el juicio traerá repercusiones a los que fueron cercanos a Hernández. “Toda la gente que anduvo detrás de él, alrededor de él, y que está participando en política o quiere participar en política, la recomendación es que mejor se alejen”.
Por su parte, el abogado penalista Germán Licona consideró que la Fiscalía fue contundente ante el jurado, mientras que la estrategia del abogado defensor Renato Stabile se centró en querer desvincular a JOH de su hermano Juan Antonio “Tony” Hernández, pero sin la eficacia para impresionar al jurado. Entre tanto, la exjueza Gracia María Bertrand sostuvo que hay una gran expectativa con este juicio, no solo porque Hernández esté vinculado con el crimen organizado y un narcoestado, junto con los expolicías Juan Carlos Bonilla y Mauricio Hernández, sino porque que está en juego el país con su sistema de gobierno, con su impartición de justicia y de investigación en el ojo del huracán. “Prácticamente se está juzgando cómo jueces, fiscales y policías estaban involucrados con el narcotráfico”, agregó