RESILIENCIA: ACEPTE QUE SUS PADRES ENVEJECEN Y FALTARÁN
ENTENDER EL PROCESO DE ENVEJECIMIENTO COMO PARTE DEL CICLO NATURAL DE LA VIDA NO ES PARA NADA FÁCIL, MENOS CUANDO SE TRATA DE FIGURAS TAN CERCANAS Y QUERIDAS COMO MAMÁ Y PAPÁ
Que el ciclo natural de la vida exista y sea una realidad inevitable no hace que automáticamente los sentimientos se aminoren cuando las repercusiones del paso del tiempo tocan fibras sensibles.
El envejecimiento de los padres, por ejemplo, representa un temor común pero habitualmente poco comprendido. De una u otra manera, los hijos de adultos mayores lidian con la idea de tener que despedir en cualquier momento a las figuras que los han formado.
Aprender a enfrentar este proceso con compasión, paciencia y preparación es la meta. Convertirse en cuidador de nuestros padres puede presentar desafíos únicos, pero también llega a ser una oportunidad para demostrar amor y apoyo incondicional en una desinteresada vuelta de mano.
Y para acompañar de manera apropiada y sin un plazo rígido de tiempo, apelando a la resiliencia, mantener una
Antes de que surjan problemas de salud o situaciones de emergencia, conversen sobre la planificación del cuidado a largo plazo.
comunicación abierta y honesta con sus progenitores sobre su salud, necesidades y deseos es clave. Escuche sus preocupaciones y expectativas.
Recuerde que el envejecimiento puede ser un proceso difícil tanto para los padres como para los hijos. Practicar la empatía y tratar a sus progenitores con dignidad, respeto y cariño le generará un sentido de correspondencia hacia ellos.
Y tenga presente que el envejecimiento también promueve la intención de crear recuerdos significativos y fortalecer los lazos familiares. Celebren los momentos especiales y encuentren formas de disfrutar del tiempo juntos, ya sea a través de actividades compartidas, conversaciones significativas o el solo hecho de estar presentes el uno para el otro