LOS HOMBRES Y LA SALUD MENTAL
CREER QUE LOS HOMBRES SIEMPRE DEBEN SER FUERTES ES PARTE DEL PROBLEMA A LA HORA DE ACEPTAR QUE HAY ENFERMEDADES MENTALES Y EMOCIONALES. BUSCAR UN DIAGNÓSTICO ES CLAVE
Hoy es el Día del Padre, y en conmemoración a esta fecha abordaremos un tema que es de suma importancia: la salud mental de los hombres.
¿Y por qué queremos hablar de un tema como este en una fecha especial como hoy? Pues porque hay que reconocer que las familias funcionales se desarrollan en entornos emocionalmente saludables, y esto incluye a la madre y al padre, que son quienes le darán a sus hijos las herramientas para afrontar sus propias vidas.
Un padre que tiene problemas de salud mental y/o emocional sin reconocer y por ende sin diagnosticar, no podrá cumplir con su rol de la mejor manera.
Señala la psiquiatra Gabriela Castillo que la forma en que la sociedad percibe la salud mental de los hombres ha sido un tema subestimado. “Debido a las exigencias culturales y de género, se tiene la errónea idea que los hombres deben ser ‘fuertes’, que no deben expresar sus emociones y no deben ser débiles y vulnerables ante las situaciones de la vida”, dice la especialista.
Esta percepción lleva a un infradiagnóstico, puesto que los hombres piensan que es incorrecto sentir o expresar sus emociones, “y esto los limita a buscar ayuda de una forma precisa y temprana. Los lleva a minimizar la forma en la que se sienten y que adapten mecanismos desadaptativos para confrontar las situaciones”.
Aceptar que se tiene un problema ya conlleva un gran reto para quien lo padece, y dar el siguiente paso para buscar ayuda especializada tampoco es algo que se muestra fácil. Entenderlo es complejo, cada persona tiene sus propias luchas internas, y cuando la sociedad y la familia le dan la espalda, recuperarse se vuelve un proceso cuesta arriba.
Castillo detalla que los principales desafíos que enfrentan los hombres ante esta situación son el estigma, la aceptación, el rechazo, el ser juzgados, el miedo y la presión social