Diario La Prensa

“amis detractore­s les de vuelvo bendicione­s”

- Marilyn Méndez Montenegro marilyn.mendez@laprensa.hn

“en la casa solo somos iván y sara. no existen rivalidade­s por nuestros trabajos” “puedo vivir sin dinero, pero no sin nombre. no combato el odio con odio, es con amor” “ya cerré mi ciclo de volver a ser mamá, pero solo dios lo sabe. la decisión está en sus manos”

Es considerad­a una de las diputadas más sexis del Congreso Nacional. Mide 1.75 metros y nunca fue modelo, aunque el faranduler­o Miguel Caballero Leiva la puso a posar en una anuncio. De carácter fuerte, Sara Medina se atrevió a responder las 20 preguntas de LA PRENSA, espacio en el que confesó cómo se siente en el Congreso Nacional, si le gusta que la consideren guapa y los pleitos que ha tenido con sus compañeros de la oposición hasta el punto de ser agredida físicament­e. Además, contó la historia de amor que vive con el comisionad­o Héctor Iván Mejía, de la Policía Nacional, su esposo.

1.¿Qué nos cuenta de su vida en El Paraíso?

Nací en Danlí, hija de un juez de paz y una ama de casa. Pasé mi niñez en una propiedad fuera de la ciudad en la hacienda La Cueva.

2.¿Qué estudió?

Soy licenciada en Administra­ción de Empresas y es- toy terminando la carrera de Derecho. Me gusta mucho la poesía. Escribiré un libro al retirarme de la política.

3.¿Cómo le ha ido en el Congreso?

Ya llevo mi tercer período, pero como diputada propietari­a del Partido Nacional es el primero. El diputado Celín Discua me abrió las puertas. Vengo de una familia muy política, mi abuelo fue 16 años diputado: Miguel Medina Laínez, constituci­onalista en 1936.

4.¿Celín Discua es su padrino político?

Así es. Es el cacique en El Paraíso. Comencé como asistente, luego diputada suplente y ahora propietari­a. Llegué a trabajar, no a tomar café y sentarme en un curul. Soy una mujer de partido, sigo las líneas, pero cuando algo no está bien lo digo y quizá por eso caiga mal a veces.

5.¿La han discrimina­do en el Congreso?

Hemos tenido mucha participac­ión las mujeres, pero a veces peleamos por los espacios y no hacemos nada.

6.¿Cómo ve las cosas desde la junta directiva?

La primera vez que me senté me emocioné mucho y dije ¡Dios mío! que gran responsabi­lidad tengo. Cuando tomé por primera vez un decreto y leerlo, me hizo retroceder toda mi vida. Pasaron por mi mente todas las etapas de mi vida y me dio mucha consternac­ión porque el sacrificio que habían hecho mis padres había tenido frutos. (lágrimas)

7.¿Cómo se define?

Soy una mujer de carácter muy fuerte, he aprendido a dominarme porque digo las cosas en el momento y después reflexiono. Recuerdo un momento con el diputado Wilfredo Paz, que Dios lo tenga en la gloria, porque debido al altercado con él debo operarme un dedo. Recuerdo que estaba leyendo un decreto y él me quiso quitar el micrófono de una manotada. Se me enredó en el dedo y me lastimé tanto que requiere de una operación. Días antes de su muerte se me acercó y me ofreció disculpas.

8.¿Tiene amigas en el Congreso?

Muchas, estimo mucho a Gabriela Núñez, a Scherly Arriaga y Fátima Mena. Con Fátima somos muy buenas amigas al punto de que voy a San Pedro Sula y nos reunimos.

9.¿Es mamá?

Tengo dos hijos, uno de 21 años y el otro de 12. Son el tesoro más grande de mi vida, buenos muchachos muy aplicados en sus estudios. Mi hijo mayor pronto se gradúa de ingeniero agrónomo, es muy lanzado a la vida, en este momento se encuentra en Israel haciendo la práctica. Pasan tiempo conmigo y otra parte con su papá. Me siento una mamá realizada, les he ofrecido lo mejor de mí, aunque es muy difícil serlo metida en la política.

10.¿Si existen las segundas oportunida­des en el amor?

Creo que todas las personas que nos hemos divorciado y atravesado esos momentos difíciles, darse otra oportunida­d es una bendición de Dios, sobre todo compatirlo con alguien que conocía hace muchos años y nos volvimos a encontrar en el tiempo que Dios decidió: divorciado­s y ya con hijos.

11.¿Es difícil estar casada con un policía con un trabajo bajo riesgo?

Bastante difícil. A veces me quedo con la cena servida en la mesa. A veces sale muy tarde de trabajar y debo entenderlo. Ahora los dos estamos en un ciclo de vida que nos falta poco para retirarnos y vamos a tener tiempo para disfrutar nuestros hijos, viajar, compartir en familia y sobre todo estar juntos. El tiempo es nuestro peor enemigo.

12.¿Se siente muy orgullosa del trabajo que realiza su esposo Héctor Iván Mejía?

Iván es un hombre que admiro muchísimo. Me siento superorgul­losa de él, de que tenga un nombre en Honduras y sobre todo, muy honesto. Una de las condicione­s que me puso al casarnos fue “cero favores políticos” (risas). El respeto es una de las mejores caracterís­ticas que siempre me ha gustado de él. Nos amamos y cuidamos mucho.

13.¿Qué hacen para sobrelleva­r los ataques que les hacen como pareja en las redes sociales?

Nos ha tocado consolarno­s, ambos hemos sido muy atacados. Iván me ha preparado sicológicm­ente para ser tolerante. En un tiempo cerré mis cuentas, pero ya las volví a abrir, a mis detractore­s les devuelvo bendicione­s. Con la elección del Fiscal General me atacaron mucho diciendo que voté dos veces y lo que pasó es que Rolando Dubón me pidió que marcara por él en una dispensa de debates que se dio el mismo día, pero en la mañana. Manipularo­n todo.

14.¿Se considera sexi?

Me siento muy halagada que la gente lo diga, me gusta, no puedo ser hipócrita. Siempre he dicho que la belleza se lleva en el corazón. Antes hacía ejercicio, siempre fui delgada. Jugaba fútbol y baloncesto.

15.¿Fue modelo?

Nunca me gustó (risas). Una vez Miguel Caballero Leiva me hizo ponerme un vestido negro para anunciar un perfume. No sé cómo me llevó porque no puedo posar.

16.¿Le gusta ser rubia?

Desde siempre. Mi madre es rubia natural y ojos verdes. Mi pelo es color castaño, pero desde los 17 años me convertí en rubia.

17.¿Se siente una mujer de pueblo?

Sí y mucho. Me crie en una finca y ahora tengo la mía. Siembro maíz, tengo ganado y monto a caballo. Le estoy enseñando a Iván a montar a caballo y a nadar en la poza de Las Juanas, tradición en la familia Medina. Puedo ordeñar, montar a caballo, cocinar y lavar una gallina. Soy una ama de casa. Le arreglo la ropa a mi esposo todos los días y le hago su desayuno. Iván me dice que soy bastante rural.

18.¿Disfruta llamar la atención con su atuendo?

Arreglarno­s lo debemos hacer todas las mujeres. Una mujer siempre debe verse arreglada por muy pobre que sea. Nos eleva nuestra autoestima.

19.¿Cómo conoció a Héctor Iván?

Fue mi primer novio a los 17 años. Él era edecán del general Discua Elvir. No logramos casarnos. Veinte años después nos reencontra­mos y ya divorciado­s. Él es mi alfa y omega, mi principio y mi final.

20.¿Es religiosa?

Sí, hace unos años estuve muy enferma a punto de morir. Dios me dio una segunda oportunida­d porque postrada en mi cama me llevaron una rosa de una misa especial y me levanté de esa cama.

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