Afrodisiacos: ¿Son realmente infalibles?
Los chocolates, fresas, alcohol, ostras son fuentes que ayudan a elevar el placer sexual entre la pareja
San Pedro Sula. Tradicionalmente se ha considerado que ciertos alimentos como las ostras o la canela ayudan a aumentar la libido. Un especialista en sexología aclara qué hay de mito y qué de realidad en cuanto a los afrodisiacos. Mañana 14 de febrero es el Día de San Valentín y también el Día Europeo de la Salud Sexual. Chocolate, miel, ostras, canela, higos, vino tinto… La lista de alimentos considerados afrodisiacos es larga pero, ¿pueden influir realmente en el deseo o el rendimiento sexual?
Subir el deseo. En este sentido, Vicente Briet, psicólogo clínico y especialista en sexología, afirma que “no existe ningún alimento que, por sí mismo, produzca un incremento en el deseo sexual ni de los hombres ni de las mujeres, o al menos no está demostrado mediante evidencias científicas”. Briet aclara que todavía son frecuentes los mitos acerca de los alimentos afrodisiacos, basados en la idea de que ciertos nutrientes como las vitaminas o algunos minerales pueden reforzar o estimular la función o el deseo sexual. “Las vitaminas liposolubles del huevo podrían mejorar la eyaculación precoz; el calcio del helado de vainilla, crear orgasmos más intensos, o el ácido fólico de los cereales integrales, mejorar la circulación sanguínea en los genitales. No dejan de ser mitos que han llamado la atención de profesionales de la salud e investigadores. Sin embargo, queda por demostrar con evidencias científicas suficientes la asociación entre estos componentes de los alimentos y su posible poder afrodisiaco”, subraya. En lo relativo a los afrodisíacos también influye el efecto placebo. “La sugestión es tan poderosa como el hipotético efecto deseado”, asegura Briet. “Son multitud los estudios que demuestran que el efecto placebo por sí mismo supera con creces al potencial efecto de muchas sustancias”, señala. Briet explica que posee un efecto doble. “Tal y como decía Shakespeare ‘provoca el deseo pero frustra la ejecución’, en referencia a sus propiedades desinhibidoras.