Detienen al primer “dreamer” en Washington
El juez James P. Donohue, del tribunal federal de Washington, programó una audiencia sobre el caso para mañana Gobierno y defensa presentarán argumentos sobre su posición
LOS ÁNGELES. Las autoridades migratorias de Estados Unidos detuvieron a un joven mexicano para deportarlo pese a que está protegido por un decreto que impide su expulsión del país, informaron sus abogados y el gobierno. El arresto de un joven protegido por el DACA (Deferred Action for Childhood Arrivals), hecho inédito según sus abogados, plantea dudas sobre el futuro de unos 750,000 inmigrantes que se acogieron a este decreto firmado por el expresidente Barack Obama en 2012. Daniel Ramírez Medina, de 23 años, fue arrestado el viernes pasado por agentes migratorios en Des Moines, cerca de Seattle. Los agentes llegaron a su hogar para detener a su padre, que tampoco tiene papeles y ya había sido deportado una vez, y terminaron arrestando a ambos, dijeron abogados de derechos humanos que lo defienden de manera gratuita. Ramírez, que llegó a EUA con sus padres cuando tenía siete años, tramitó el DACA por primera vez en 2014 y lo renovó el 5 de mayo de 2016. Eso permite al joven, que ya es padre de un niño de tres años nacido en EUA, residir y trabajar legalmente en el país al menos por dos años más. Pese a tener el DACA, los agentes “le informaron que sería arrestado y deportado
de cualquier manera, porque ‘no nació en este país’”, explicó Ethan Dettmer, del bufete Gibson, Dunn & Crutcher, uno de sus defensores.
Demanda. Los abogados del joven presentaron el lunes una demanda contra el Gobierno de Donald Trump ante el tribunal federal del Distrito Oeste de Washington, la misma se hizo pública ayer por varios medios. “Pese a cumplir con
todos los requisitos del programa DACA, Ramírez fue detenido por el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) el 10 de febrero, y ahora sigue detenido sin una justificación”, reza la demanda. En un comunicado, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), del que depende ICE, defendió ayer que Ramírez Medina es “un miembro de una banda criminal” y que su detención es legítima. Los abogados de Ramírez, no obstante, afirman que esto no es así y que su cliente no tiene antecedentes penales. “Ramírez nos dijo que fue presionado a admitir que integraba una pandilla, pero dice que no lo admitió y que no es miembro de una pandilla”, dijo Dettmer, uno de sus defensores. Una audiencia sobre el caso tendrá lugar mañana en una corte de Seattle.