Ecuatorianos eligen mañana entre la izquierda o la derecha
Este domingo, 12.8 millones van a las urnas para elegir al sucesor del presidente Rafael Correa
GUAYAQUIL. El oficialista Lenín Moreno y el exbanquero Guillermo Lasso, los candidatos con más opciones de llegar a la presidencia de Ecuador, lanzaron encendidos discursos en el cierre de campaña para conquistar sus últimos votos con propuestas antagónicas. Ambos concentraron la noche del jueves a varios miles de simpatizantes en distintos puntos de la ciudad de Guayaquil, donde expusieron por última vez su programa antes de los comicios generales de este domingo 19, claves para el devenir político y económico del país. “Venimos a hablar del futuro que con ustedes lo vamos a hacer mucho mejor todavía y para eso hemos ideado un plan al que hemos denominado ‘Toda una vida’”, dijo Moreno, un abanderado de causas sociales que fue vicepresidente del mandatario socialista Rafael Correa entre 2007 y 2013. La propuesta incluye atención para madres, erradicación de la desnutrición infantil y la violencia intrafamiliar, entrega de vivienda popular y un bono para ancianos. Enfocado en las dificultades económicas que atraviesa el país, Lasso expresó: “o votas por aquellos que han creado crisis económica... o por el cambio, por los que vamos a crear un millón de empleos”. El exbanquero de derecha, partidario de fomentar la inversión extranjera y reducir impuestos para estimular
el consumo y la producción nacional, aseguró que estará en la segunda vuelta prevista para el 2 de abril. Y llamó a sus seguidores a votar para decir “fuera, Correa, fuera”. Ningún candidato se perfila para ganar en primera vuelta, para lo que se necesitan un 40% de los sufragios y 10 puntos de ventaja frente al segundo más votado. Por primera vez desde 2006, es muy probable un balotaje, que sería el 2 de abril.
Ambiente. Analistas aseguran que esta ha sido la campaña más errática y desabrida de los últimos años, en la que el ambiente electoral ha pasado desapercibido en las calles. “El país se acostumbró a un liderazgo personalista muy fuerte, el de Correa, y la comparación les perjudica a los ocho candidatos, incluido el del gobierno”, explica el politólogo Simón Pachano. “Además, estaba previsto que la campaña se definiera entre correísmo y anticorreísmo, pero la debilidad del candidato correísta y la división entre los candidatos anticorreístas lo desdibujó todo”, agrega el experto de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (Flacso). Según los sondeos, entre 30 y 35% de los votantes aún está nindecisos.