¡Quién dijo miedo!
Todo ser humano, más de alguna vez en la vida ha tenido un temor o miedo que ha producido el paralizar de sus acciones por el mismo temor a fracasar; es este uno de los peores enemigos del hombre, ya que existe el miedo a que se burlen de él, a ser criticado, lastimado, rechazado y lo más difícil es escuchar la palabra “no”; es esta una de las razones porqué una gran mayoría de personas no se trazan metas ni desarrollan un plan estratégico; todo plan es incierto, todos queremos evitar el fracaso; la mayoría de las veces se queda el hombre como momia paralizado por el temor. Es necesario vencer el temor y trabajar en los talentos y no cerrar las puertas a las oportunidades reconociendo las debilidades, sino saber que hay todo un Océano por navegar en la vida. Hay miles de beneficios que se dan cuando una persona logra superar sus miedos; existe una enorme realización en la vida personal, dispuesto a enfrentar retos futuros a corto, mediano y largo plazo. Se desarrolla una actitud de riesgo, entrega a desafíos mayores en forma decidida y valiente; se produce una madurez integral, ya no estará reaccionando a la vida sino accionando, resultado de conocer tanto las habilidades como debilidades; cometer errores y fallar es de humanos, pero es seguir adelante confiando en Dios, él le ayudará siempre si deposita su fe: “Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes porque el Señor tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas” (Josué 1:9). Existen gigantes que todo mundo debe derribar; el miedo a la pobreza, es allí donde muchos se contentan con la mediocridad, ya que piensan solo en sobrevivir en lugar de prosperar, Dios mismo desea que su vida sea desarrollada en forma integral, todo temor se supera con la fe en Dios y el amor. Hoy declare una verdad, que la “H” no es muda: ¡QUIéN DIJO MIEDO!