Menores comienzan a dejar las filas de las Farc
Representantes del gobierno y de la guerrilla activaron el 26 de enero los protocolos para la salida de los infantes
BOGOTÁ. El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) confirmó ayer el inicio de las operaciones para la salida de los menores de edad de las filas de las Farc, que ya se encuentran íntegramente en las 26 zonas de reunión en que dejarán las armas. Las operaciones, que se llevan a cabo con absoluta discreción, fueron posibles gracias a las reuniones entre el Gobierno colombiano y las Farc en las últimas semanas y se desarrollarán en distintos puntos del país con la participación de varias organizaciones sociales designadas, indicó el CICR en un comunicado. Un equipo de médicos de esa entidad se encargará de verificar que el estado de salud de los adolescentes sea adecuado para su traslado al lugar donde los recibirá un equipo de Unicef que operará el lugar transitorio de acogida. Las organizaciones sociales mencionadas por el CICR fueron designadas con el fin de preparar a los menores de edad para su traslado y el proceso de reincorporación posterior, agregó la información. Un delegado de la Consejería Presidencial para los Derechos Humanos y los reprepreservar sentantes del Consejo Nacional de Reincorporación (CNR) también acompañarán a los menores al lugar transitorio de acogida. En caso de ser necesario, el CICR ofrecerá ayuda a los menores de edad para restablecer el contacto con sus familiares. El Comité pidió que se respeten las medidas tomadas para
la identidad de los menores de edad y recordó que la discreción “es un factor clave para el éxito de este tipo de operaciones humanitarias, especialmente cuando se trata de situaciones que involucran a menores de 18 años”. El máximo jefe de las Farc, Rodrigo Londoño, alias “Timochenko”, dijo hace algunas semanas que el Gobierno y la guerrilla definieron el programa para la atención de menores de edad que salgan de las filas del grupo armado y que se denominará “Camino diferencial de vida”. Los menores serán trasladados por el CICR y dos delegados de organizaciones sociales a lugares transitorios de acogida previamente definidos.