Reserva en tiempos de vacas gordas
Los vaticinios meteorológicos proyectan un verano menos severo que el del año pasado que causó la pérdida de cultivos y dejó en situación de precariedad alimentaria a miles de familias pobres, especialmente del denominado Corredor Seco que abarca los municipios del sur de Francisco Morazán, El Paraíso, Valle y Choluteca. El Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos) pronostica que el 2017 será un año neutro sin la presencia pronunciada de los fenómenos de El Niño y La Niña, lo que creará las condiciones para mejorar la producción de granos básicos y hortalizas en los primeros siete meses del año. En base a eso, las autoridades de Agricultura proyectan una abundante cosecha de granos básicos en la temporada de primera. Sin embargo, advierten que la situación podría comenzar a complicarse en la postrera por los cambios climáticos que se pueden presentar a partir del mes de agosto a causa de la posible llegada del fenómeno de El Niño. De ser así, lo apropiado es comenzar a hacer las previsiones correspondientes en el sentido de invertir y destinar más dinero para financiar la producción en el campo y comenzar a almacenar una suficiente reserva estratégica de granos básicos que nos permita afrontar la época de vacas flacas que se vaticina en la segunda mitad de este año. Si se adoptan las medidas pertinentes, esto garantizará el adecuado suministro de maíz y frijoles en tiempos de escasez y, además, contribuirá a mantener los precios estables en el mercado, evitando la especulación en el valor de estos productos de consumo popular. De la historia bíblica aprendamos la lección cuando José aconsejó a Faraón a hacer reserva en los siete años de abundancia para alimentar al pueblo en los siguientes siete años de precariedad. Que la política no nos desconcentre y nos quite la atención sobre este y otros asuntos prioritarios para el país.