JUGADORES
un lugar”, declaraba el técnico en una de sus primeras comparecencias ante los medios. No obstante, la temporada no será fácil, pues por delante tienen un calendario cargado de partidos, algo a lo que no está acostumbrado este joven club, fundado en 1973, que volvió a la primera división en 2014. El equipo verde participará en siete competiciones: Copa Libertadores (debuta el 7 de marzo), Serie A brasileña, Copa de Brasil, Campeonato Catarinense, Primera Liga, Recopa Sudamericana y la Copa Suruga.
Sobrevivientes. De los 77 ocupantes, solo seis sobrevivieron: Tres futbolistas, dos auxiliares de vuelo y un periodista.
“Esto es un milagro de Dios. Él nos cogió en sus brazos. Nos ha dado una segunda oportunidad”, afirmó en una entrevista con Efe el portero Jackson Follmann. El arquero, de 24 años, perdió parte de la pierna derecha y recibió un injerto en el pie izquierdo.
Desde hace semanas acude a rehabilitación para adaptar a la pierna derecha una prótesis y no descarta disputar en el futuro unos Juegos Paralímpicos.
En cuanto a los defensas Alan Ruschel y Helio Zampier Neto, su espectacular recuperación ha sorprendido a los servicios médicos del Chapecoense, pues los dos, aunque no fueron incluidos en la plantilla de este año, ya han realizado carrera continua sobre el césped y trabajos musculares y aeróbicos. “Fue una sensación única y óptima, comienzas a sentirte de nuevo un futbolista”, aseguró Ruschel, quien sufrió varias fracturas.
Con Neto existe la posibilidad de pasar de nuevo por el quirófano, pero el daño en los ligamentos de la rodilla derecha disminuye y la expectativa es de mejora constante. Mientras, el periodista brasileño Rafael Henzel, volvió a trabajar en enero como narrador en Chapecó.
El vuelo CP-2933 partió de Santa Cruz de la Sierra, en Bolivia, y se precipitó contra el suelo cuando le faltaban pocos kilómetros para aterrizar en la pista del aeropuerto José María Córdova.
“Vectores, vectores”, fueron las últimas palabras del piloto del avión Avro RJ85, de la compañía boliviana Lamia, capitán Miguel Alejandro Quiroga, antes de estrellarse contra el ya bautizado como “Cerro Chapecoense”, en La Unión, loca-