El desastre de un alquiler
Si de algo yo me siento orgullosa es de ser hija de mis padres, madre de mis cinco hijos, Marco Antonio, Víctor Alejandro, Linda María, David Andrés y Emmanuel Lagos Morales, mis nietas Sofía Lara, Olivia Isabel y Elena María. Me siento muy orgullosa también de ser hondureña y donde quiera que estoy digo, soy hondureña; pero como alguien un día dijo: Amor no quita conocimiento. Me da mucha tristeza y enojo ver cómo ensuciamos nuestra ciudad, la odisea que representa caminar por la mayoría de las calles del centro; tiene uno que ir pendiente que no lo asalten y que no lo atropelle un carro porque las aceras están llenas de vendedores, ahí puede comprar lo que se le ocurra, parece que no hay alcalde en el pueblo. Olvidémonos por un momento de este caos, que aparentemente no le interesa a nadie resolver. Una de las cosas bonitas con las que contamos en la ciudad y de lo que podemos disfrutar, es la Avenida de Circunvalación, sobre todo por las noches: restaurantes, tiendas, cafeterías. Aparentemente en San Pedro Sula lo bueno no permanece por mucho tiempo. Los dueños de un edificio tuvieron la mala suerte de alquilarlo para oficinas de lo que antes era la DEI. Los sampedranos que van a hacer sus trámites, como que no han escuchado hablar del aseo y las buenas costumbres porque arrojan desperdicios de comida, botes plásticos y todo tipo de basura a la calle y se ve horrible. Los propietarios de O.D., se vieron en la necesidad de colocar un cerco de madera que se asemeja a un corral para gallinas para que no les echen a perder su área verde, los visitantes obstruyen el tráfico porque no hay suficiente área de parqueo y se forma un tapón enfrente, en plena circunvalación, y aunque los muchachos uniformados de la Municipalidad tratan de ayudar, es una tarea muy difícil. Sería interesante saber quién fue el genio con la brillante idea de trasladar a un sitio tan inadecuado y problemático una oficina de gobierno. San Pedro Sula, la ciudad más linda de Honduras. GLADYS DE LAGOS