A la carga contra empresas que buscan ayudar a construir el muro
Senadores mexicanos solicitan que el ejecutivo del presidente Enrique Peña Nieto y los gobiernos estatales y federales no contraten a empresas que participen en la polémica obra
MÉXICO. Las empresas de construcción de México se están viendo presionadas por la oposición conservadora para que no participen en la construcción del controvertido muro que el presidente de EUA, Donald Trump quiere levantar en la frontera común. La senadora de derechas Gabriela Cuevas debe presentar hoy un exhorto en la Cámara Alta con el que busca que el ejecutivo del presidente Enrique Peña Nieto, así como los gobiernos estatales y locales, eviten contratar bienes o servicios a las firmas que participen en la obra. “Es elemental que en todo lo que se refiere a las compras gubernamentales en todos los niveles de gobierno no se haga ningún tipo de contrato con alguna de las empresas que participen en la construcción del muro”, dijo la legisladora del opositor Partido de Acción Nacional (PAN) . Cuevas, que es también presidenta de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado, dijo que se están revisando las leyes de obra pública y adquisiciones para ejercer presión en el mismo sentido. Ecovelocity, una pequeña empresa del estado de Puebla, llamó la atención el martes por su interés en realizar la iluminación del muro. Pero, contactado por la AFP, su responsable Theodore Atalla se limitó a asegurar que “ya se ha retirado la propuesta”. Ayer, el nombre de la compañía no aparecía en el registro de más de 660 empresas interesadas en participar en la obra. La construcción del muro fronterizo atrajo a grandes grupos como el francosuizo Lafarge-Holcim, que dijo estar listo para vender material para “cualquier proyecto de infraestructura” en EUA, lo que provocó el malestar del gobierno francés. La gigante cementera mexicana Cemex afirmó a inicios de marzo que, si se lo solicitaran, estaría dispuesta a suministrar el material para la obra, aunque aclaró que hasta el momento no le habían pedido su participación. Elementia, en parte propiedad del magnate mexicano Carlos Slim, negó categóricamente que vaya a participar a través de su división Cementos Fortaleza. Grupo Cementos de Chihuahua, que tiene su sede en ese estado fronterizo con EUA, evitó hacer comentarios al respecto. Sin embargo, a finales de noviembre, la empresa había señalado que podría vender los materiales para la obra.
De acuerdo con el Gobierno de Trump, el muro tendría casi 10 metros de altura para que no pueda ser escalado y ser resistente a daños intencionados.