Abundan ofertas
Elnegocio del miedo al fin del mundo parece funcionar (al menos económicamente). De hecho, Vivos ya funciona desde años en Estados Unidos, y tiene varias instalaciones en Indiana. Las tarifas allí son menos exclusivas que las nuevas en Europa. Allí alquilan un plaza que garantiza la salvación ante el fin del mundo por 35,000 dólares (unos 31,500 euros) y 25,000 para el caso de los niños. Sus instalaciones también son más modestas.
Mundial, los búnkers constituían la oportunidad de supervivencia para los funcionarios más importantes de los gobiernos involucrados en el conflicto. De momento, el ‘bunker más grande’ construido hasta el momento se encuentra en la República Checa. Llamado The Oppidum cuenta con 10.7 km de longitud, y cuenta con su propio campo de golf, defensa tecnológica automática y un refugio estilo caverna bajo tierra.
El gobierno checoslovaco se unió con los soviéticos en 1984 en el punto más fuerte de la Guerra Fría para construir este súper refugio que puede sobrevivir a un ataque nuclear o desastre natural y mantener a sus habitantes a salvo por hasta por 10 años. Cuenta con un sistema de seguridad digno de una película de espias, con tecnología basada en un sistema de huellas digitales, reconocimiento del iris y cámaras de seguridad.
Un inversor en bienes raíces adquirió este recinto en el 2013 y se ha encargado desde entonces en transformarlo en uno de los refugios subterráneos más lujosos del mundo.
Dentro del complejo subterráneo se encuentra una habitación principal que ocupa 627 m2, siete suites de 159 m2 y muchas amenidades que solo los ‘ricos’ pueden darse el lujo.