Deseo de juventud
Cu ando la juventud muestra, masivamente, sus deseos de supe ración y halla camino para iniciar un recorrido hacia los objetivos y metas soñados hay esperanzas para Honduras. Si la frustración no tiene cabida en una etapa tan importante de la vida como es la de los estudios superiores, que suele ir del amano de las primeras experiencias en el mercado laboral en la mayoría de los universitarios, hay esperanzas para el país. Por ello es mucho más meritorio el esfuerzo y sacrificio de miles de jóvenes que saben y pueden combinar su trabajo con aspiraciones más altas a través del estudio. El fin de semana recién pasado participaron en la Prueba de Aptitud Académica de la Un ah más de veinte mil jóvenes con la ilusión de dar el siguiente paso, el ingreso oficial en los estudios universitarios mediante la matrícula en el tercer período de este año. El primero se halla avanza doy su final será los primeros días de mayo, cuando los aspirantes a ingresar recibirán los resultadosdel PAA. Con acercamiento previo y decisión fundamenta da en la carrera a seguir, la in corporación alas aulas será más provechosa si desde el primer día aceptan el compromiso de ajustarse alas normas académicas, gracias alas cuales se ha recuperado la docencia y los espacios de aprendizaje. No hace muchos años, con gran ironía, la sociedad comentaba que los jóvenes estaban y pasaban por la universidad, pero la universidad no pasaba por ellos y con muy justa razón, puesto que las deficiencia se ir responsabilidades en el ámbito del profesora do contribuía ala incertidumbre y no pocas veces ala violencia en respaldo a grupos políticos ajeno sala universidad. Hoy no solo la imagen de la Un ah y los centros regionales se ha recuperado, sino que la la borde la academia, la vinculación en programas de mejora miento en la sociedad y el financiamiento para la investigación hacen de la universidad pública un centro de estudios superior a otras universidades. La exigencia del aprueba de ingreso, así como normas académicas más exigentes en cuanto al índice académico, la asistencia a clase, la sanción del abandono y el riesgo detener que cambiar de carrera con un número determinado de reprobados en una materia han hecho reaccionar ala mayoría de los jóvenes, muchos de ellos por temor; pero también muchos por convicción de que“lo que cuesta es lo que vale ”, aunque el valor lo pone cada uno en sus metas personales, pero para todos la perseverancia, el sacrifico y la voluntad son condiciones imprescindibles para el éxito. La jornada universitaria del domingo pasado se convierte así, pese a los múltiples y graves problemas nacionales, en una muestra evidente de miles de jóvenes con aspiraciones de superación que ojalá no hall en obstáculos en la burocracia administrativa, en los horarios, en las carencias de equipo yen displicencias de catedráticos, sino que hagan realidad la nueva y mejor Honduras, sinónimo de nivel educativo y cultural, y preparación profesional.