Aficióncatracha hizo vibrar El Morazán
Los hinchas llenaron el estadio sampedrano y se reconciliaron con la Bicolor
SAN PEDRO SULA. La afición catracha se reconcilió con su Selección. Miles de catrachos que llegaron al recinto sampedrano para dejar claro un mensaje: confían en la Bicolor. Aunque la memoria colectiva no olvida la desastrosa presentación en Estados Unidos, pudo más el optimismo y la ilusión de ver a la H retomar el camino mundialista hacia Rusia 2018. “Ojalá ganemos”, repetían algunos. Otros, como Ricardo, pidieron permiso en el trabajo. La ocasión valía la pena. Había que confiar y llegaron al Morazán. En la grada de preferencia hubo un aficionado sobrio. Muestra pocas emociones. Se llama Fernando Quezada. Es tico y vive hace 35 años en Santa Rosa de Copán. Nunca había venido a partidos de su selección en Honduras y ahora también confió. Los que confiaron hicieron rugir el vetusto Morazán. Como en sus mejores tiempos, esperó a la querida Bicolor vestido de azul y blanco. Con música alegre: “Vamos, vamos todos, con la Selección”, retumbó. El 28 de marzo será recordado como el día que el Morazán revivió en una eliminatoria para recibir a la Bicolor y, por supuesto, el día en el cual la afición confió. Unos 33 grados centígrados, con una sensación térmica de 35, fue la temperatura que sentieron los aficionados que colmaron el coloso de la gran ciudad para alentar a la Bicolor que empató 1-1 con Costa Rica. “Venimos a ver ganar a la Selección sin importar el calor; vine con mis compañeros de trabajo y familia desde las 9: 30 am”, dijo Marvin Valle, un progreseño que pidió permiso en su trabajo para respaldar a los dirigidos por Jorge Luis Pinto. Su amiga, Sandra Meléndez, es del mismo concepto e incluso afirma haber dejado atrás la desilusión que produjo la goleada recibida contra los norteamericanos: “Aquí estamos, no importó la derrota con Estados Unidos, seguimos siendo catrachos”, comentó con entusiasmo.
Admirable Cuando se
Los portones del estadio Morazán se abrieron desde las 9:00 am.
entonó el himno de Costa Rica, pese a la rivalidad, todo el estadio aplaudió y los ticos hasta se emocionaron.