Las coles, ricas en fibras y ácido fólico
Para comerlas añada una cucharada de vinagre, el jugo de medio limón o comino al agua de cocción
España. El repollo es una verdura crucífera con un alto contenido en vitamina Cy K, ácido fólico, potasio y magnesio. Es pobre en hidratos de carbono, grasas y proteínas, por ello aporta poca energía. El repollo, la coliflor, el brócoli, la col lombarda y las coles de Bruselas son verduras comunes de la dieta mediterránea que pertenecen a la familia de las crucíferas, coloquialmente conocidas como coles, llamadas así por tener unas flores de cuatro pétalos en forma de cruz. Las coles, junto con la alcachofa y las acelgas, son las verduras que debemos elegir en los meses de invierno si queremos tomar alimentos de temporada. Asimismo, son más económicas y conservan mejor los nutrientes al consumirse poco después de su recolección. “Desde un punto de vista nutricional no hay diferencias relevantes: son alimentos ricos en fibra, agua, vitaminas y minerales, y pobres en hidratos de carbono, grasas y proteínas, por lo cual aportan poca energía”, informa Anabel Aragón, nutricionista. La experta recomienda consumir hortalizas y verduras “como mínimo dos veces al día”, siempre optando por las de temporada y, preferiblemente, una de ellas en forma de ensalada. El repollo -y las crucíferas en general- destaca por su contenido en vitaminas C y K, ácido fólico, potasio y magnesio. Aparte, al ser rico en fibra y potasio y pobre en sodio es muy recomendable para la dieta de las personas que tienen hipertensión, estreñimiento o colesterol elevado.