DOLOROSO EMPATE
La Selección Nacional jugó un gran partido contra los ticos, pero un error en la marcación le pasó factura, por lo que comienza a pensar en el repechaje como única vía mundialista
Honduras desaprovechó su condición de local al empatar 1-1 cou costa rica y quedó cou cuatro puntos eu la tabla de posiciones, solo uno abajo de panamá que es tercero cou cinco unidades
SAN PEDRO SULA. El partido que por un rato nos hizo soñar terminó en desilución. La Selección Nacional hizo todo para ganar, pero cometió un error fatal y lo pagó caro dejando escapar el triunfo en el estadio Morazán, así complicó más su anhelo de estar en el Mundial de Rusia 2018. El empate 1-1 contra Costa Rica es decepcionante porque la Bicolor estaba obligada a ganar para enderezar el rumbo, sin embargo, no pudo. Se jugó para sumar de a tres, con mucho carácter, con orgullo, garra catracha, ráfagas de buen fútbol, por eso duele más haber cedido esos dos puntos. Para los costarricenses es un empate de oro, a nosotros nos sabe a derrota. Cada vez la posibilidad de ingeresar directo al mundial se reduce y le da paso exclusivo a la opción del repechaje, seguimos últimos en la tabla. Fue una Honduras que con mejor posesión de la pelota dominó a su adversario, lo bailó al ritmo del “oooooleee, oooooleee”. El equipo catracho se enfrentó a la desgracia de perder a los ocho minutos a uno de sus mejores hombres por lesión, Andy Najar. En su lugar, el técnico Jorge Luis Pinto metió a Erick Andino. El árbitro Joel Chicas nos perdonó al minuto 9, ya que no pitó un claro penal contra Celso Borges, quien tras protagonizar una gambeta fue derribado por el arquero Donis Escober. Todo el estadio lo vio, menos el juez salvadoreño. Hondu- ras replicó con un remate de Andino que detuvo de forma impresionante el arquero Keylos Navas, el balón le quedó a Alberth Elis, quien disparó, pero Kendall Waston rechazó la pelota en la línea de sentencia. Hasta ahí el local era atrevido, muy criterioso, se imponía táctica y futbolísticamente, con triangulaciones, con filtraciones, ante un adversario que la pasaba mal, Costa Rica sufrió atrincherado en los últimos metros. Qué partido, qué clasico jugaba Honduras, con un Jorge
Claros imponente en la contención, dando equilibrio y salida, y un Emilio Izaguirre convertido en el mejor hombre, anulando a Joel Campbel y dándole salida por la izquierda. Al 31, un tiro libre de Bryan Oviedo fue conectado por Kendall Waston, quien ante la displicencia de Maynor Figueroa cabeceó apenas desviado del horizontal. Luego, Mario Martínez respondió con un trazo largo, Elis controló de pecho en el área, la pelota dio en la pierna de Oviedo, Keylor Navas rechazó y de atrás llegó el
Choco Lozano para rematsr primero de zurda, volvió a rechazar el guardameta, pero el delantero la metió con su pierna derecha. Era el 1-0, minuto 35. Hasta ahí el fútbol era justo, ganaba Honduras, ganaba el mejor. Un centro de Beckeles fue conectado de cabeza por Elis, no obstante, Keylor se lanzó a su izquierda y salvó. Honduras bombardeó muy bien a Costa Rica por los costados. En el complemento, el técnico Óscar “Machillo” Ramírez hizo ingresar a Christian Bolaños, quien le cambió la cara a Costa Rica, ya que le dio pausa y le ajustó para darle profundidad. A partir de ese momento Costa Rica tuvo una gran reacción, se comportó rebelde, se asoció mejor y equilibró el domino. Bolaños llegó a cobrar un tiro de esquina, el zaguero Kendall Waston llegó al primer poste y le ganó por alto al “Choco” y Maynor Figueroa para de cabeza vencer a Donis Escober, la pelota terminó anidada en el rincón superior derecho. Era el 1-1, minuto 68. Un gran golpe, la Bicolor entró en un letargo. El partido perfecto, el juego soñado se convirtió en una pesadilla, en un lamento, en una agonía. La afición comenzó a jugar en las gradas con el “Honduras, Honduras”, y el “sí se puede, sí de puede”, pero la historia ya estaba escrita. La posibilidad de clasificar directo se reduce y el repechaje parece ser la palabra de moda de la Bicolor.