Recomendación
Quizás acusen de injerencia de organismos internacionales por aquello de que cuando las situaciones llegan a uno es más político, pero menos honesto, más sectario, no estadista y más autoritario, sino dictador mirar para otro lado. Me refiero a la recomendación dada por el Fondo Monetario Internacional a Nicaragua que también se puede aplicar a huestro país, aunque por distinto motivo. El gobierno de Daniel Ortega ha sacado sustanciales beneficios de su relación, desde hace años, con el gobierno de Venezuela. No es para ubicar las preferencias a nivel de Cuba, pero sí muy significativa para el fortalecimiento del sandinismo, concentrado en familia a lo largo de los años. Aparte del cierto grado de dependencia de la cooperación venezolana, el gobierno de Managua sabe nadar en dos aguas, pues ha atraído inversión, al mercado norteamericano envía el 60% de sus exportaciones y su estabilidad macroeconómica es envidia en la región. De otras muchas cosas se podría hablar, pero es admirable que en violencia e inseguridad no se halla presente el vecino del sur. Ha habido algún loco que en nombre de sus creencias hasta “liberó” a una mujer quemándola, ignorancia, ingenuidad y loquera. Pero, en fin, Nicaragua no se halla en el foco de los problemas como los países del Triángulo Norte, cuyos gobiernos enfrentan ahora la presión de las deportaciones desde Estados Unidos. Habrá nicas allá, pero el problema no es tanto o , al menos, no ha trascendido. Después que no digan. Lo de Venezuela está claro y aunque sobre muertos se sostenga el sistema, no encontrará con qué mantenerse en la ruina del país, cuyo petróleo hace unos años adquirió aires imperialistas hasta con maletines de arriba para abajo, pero el decaimiento en el mercado internacional, la corrupción y lo obsoleto de la industria petrolera hacen de Pedevesa una fuente de frustración colectiva y una tragedia nacional.