Verdaderos discípulos

En las sociedades hay muchos que dicen ser cristianos, ¿será lo que se necesita? En realidad lo que el mundo necesita son verdaderos discípulos tanto en el ámbito religioso como en otras áreas. Este escrito está directamente dirigido para aquellos que se consideran discípulos, ya que los que dicen serlo en la actualidad están muy lejos de la realidad. Un discípulo es uno que sigue a otro, que aprende de otro, que imita su conducta. El mismo Señor Jesús enseñó la diferencia entre un creyente cualquiera y un verdadero discípulo en Juan 8:31: “Si permanecen en mi palabra, serán verdaderamente mis discípulos”. La clave, entonces, está en permanecer en la doctrina de Cristo. Por este motivo, el Señor dejó la Gran Comisión en Mateo 28:19-20: “Por tanto, id y haced discípulos a todas las naciones enseñándoles que guarden todas las cosas que os he enseñado”. He tomado este ejemplo porque a mi criterio creo que es la esencia viva, ya que en la actualidad hay grandes hombres supuestamente haciendo la gran comisión, según ellos como se dejó escrito. Pero viven encerrados en cuatro paredes enseñando comodidad y prosperidad mientras en la calle la delincuencia, el odio, la miseria, la desigualdad, la corrupción, la injusticia y la ignorancia hacen estragos en una sociedad sin rumbo y sin dirección. No desempeñan verdaderamente este papel. Muchas de estas personas que dicen ser cristianos y discípulos de Cristo, son veneradas y servidas por personas que no conocen la verdad, por eso lo hacen. Un discípulo de Cristo debe ser fácilmente identificado por su manera de vivir. Llevando mucho fruto (Juan 15:7-8). No basta con decir que somos cristianos, los frutos son los que lo confirmarán o lo negarán. La gente debe prepararse para no ser engañada. Muchos son confundidos por ciertos grupos y el mayor peligro está en que estos grupos usan Biblias y hablan de Dios, pero niegan los principios del evangelio de Jesucristo.