Diario La Prensa

CARTASALAD­iRECCión

-

Si eres sabio, sé alegre

Encuentro esta expresión de Marco Valerio Marcial, poeta del siglo I, y pienso en tantas personas que van por la vida como arrastrada­s por el sinsentido de la tristeza. Me sirve para recordar que no existe tesoro más alto en lo humano que gozar de una auténtica paz y alegría en el alma. Y al mismo tiempo la tristeza, que es la puerta para todos los vicios, es el peor enemigo que puedo permitir en mi vida. La tristeza, para muchos, es un sentimient­o inevitable, ante las naturales dificultad­es que traen consigo los avatares de la vida.

¿Qué es la tristeza?

Existe un consenso entre los pensadores en cuanto a la tristeza. Aparece cuando padecemos un mal no deseado o cuando no alcanzamos un bien anhelado. Es un sentimient­o cuyos efectos repercuten en el cuerpo, pero sobre todo en el alma. Si la alegría da alas para hacer el bien; la tristeza hace ver todo más difícil. Es fácil detectarla en la mirada apagada, en la expresión en los labios y en la forma de andar cansina. El triste hace que la persona vaya por la vida casi a rastras, sin ilusión. Es una enfermedad contagiosa que busca contagiar todo cuanto toca. Cuántas veces experiment­é que, las derrotas interiores, se vuelcan al exterior en la amargura que trata con falta de caridad a los demás. No son ellos los culpables del mal humor, es la falta de generosida­d personal que transmite a los demás la tristeza de no haber sabido vencer en el esfuerzo por ser mejor persona. La tristeza, llamada también melancolía, es definida por el Diccionari­o de la Real Academia como “tristeza vaga, profunda, sosegada y permanente, nacida de causas físicas o morales, que hace que quien la padece no encuentre gusto ni diversión en nada”. JUAN CARLOS OYUELA

Newspapers in Spanish

Newspapers from Honduras