Lavaquita marina seesfuma
co, en coordinación con organizaciones conservacionistas internacionales, trabaja en un plan de emergencia previsto para el próximo otoño boreal que consiste en trasladar a los animales a un “santuario temporal” donde puedan reproducirse sin riesgo.
Aunque los representantes de WWF afirman que es técnicamente viable y apoyan su ejecución, expresaron reservas.
“Lo vemos como una medida desesperada, es decir, consideramos que tiene altos riesgos puesto que nunca se ha hecho”, dijo Jorge Rickards, director general interino de WWF México.
“Una vaquita pudiera morir en el proceso y al quedar 30 individuos pues nosotros sentimos que puede ser muy riesgoso”, dijo, por su parte, Villanueva.
Rickards planteó un “llamado a la acción urgente” al gobierno mexicano que incluya la veda permanente de las redes de enmalle en el alto Golfo de California.
No obstante, juzgó “indispensable” que esto vaya acompañado de la autorización de artes alternativas de pesca para las comunidades que viven de esta actividad en esta zona.
Estimó necesario también fortalecer el marco legal para frenar la pesca ilegal de totoaba y el tráfico de vejigas, además de aplicar un plan de recuperación de la vaqui- ta, con metas y compromisos específicos para la comunidad y el ecosistema.
Petición. El actor estadounidense y activista ambientalista Leonardo DiCaprio pidió directamente al presidente Enrique Peña Nieto que enfoque sus esfuerzos en evitar la extinción de esta especie. “El miembro más pequeño de la familia de las marsopas es el mamífero marino más amenazado del mundo. Las prácticas de pesca ilegales e insostenibles han causado una dramática disminución de la población de la vaquita marina”, señaló el actor. “Doy la bienvenida a la preocupación de Leo DiCaprio y el WWF respecto a la vaquita marina. México ha enfocado todos sus esfuerzos en evitar la extinción de esta especie”, escribió en su cuenta de Twitter Peña Nieto.
Agregó que ha sido eliminada una de las principales causas de muerte de este mamífero marino, que está al borde de la extinción, con una veda de dos años a la pesca comercial en el hábitat de la vaquita en el Golfo de California. “Nuestro Gobierno también ha extendido la zona de protección a una superficie tres veces más grande que la original. La Marina de México tiene más de 300 marinos, 15 embarcaciones y sistemas de aeronaves no tripuladas vigilando esta área”, indicó.