Secuelas peligrosas
El alcoholismo puede dejar severos daños físicos y psicológicos a las personas que lo padecieron por mucho tiempo. Por eso nuestra función en el Centro de Atención Integral del Ihadfa es dar terapias a pacientes que ya no consumen drogas o alcohol, pero que su adicción les ha dejado secuelas graves que deben ser tratadas para
que se mantengan sobrios. Estas personas observan diferentes comportamientos. Algunos se vuelven agresivos y otros pueden permanecer callados por mucho tiempo. Las adicciones son causantes de muchos desajustes, especialmente en los adolescentes. Al centro nos están trayendo últimamente a jóvenes que no han podido continuar estudiando en sus colegios o universidades debido a que ya los atrapó el alcoholismo. Unos abandonan sus clases y otros son expulsados. Sabemos que algunos todavía siguen consumiendo drogas en los estacionamientos de sus centros de estudio y a otros les venden licor en bares clandestinos que funcionan en varias colonias, con la apariencia de casas de habitación. La adicción a las bebidas comienza muchas veces en la misma familia, porque cuando hay alguna fiesta en casa, a los adolescentes los mandan a servir bebidas o comprarlas afuera y es cuando aprovechan para probarlas. Generalmente las personas comienzan tomando cervezas en reuniones sociales y terminan consumiendo licores fuertes hasta que se convierten en dependientes y mientras no acepten su adicción no podrán dejarla. Esta no solamente es responsable de cirrosis, sino también de pancreatitis. cáncer de estómago y otras enfermedades graves.