Recapturan a uno de los reos fugados de Támara
Edwin Antonio Ferrera utilizaba varios nombres para burlar a las autoridades. El operativo se hizo en Tegucigalpa
TEGUCIGALPA. La Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) capturó anoche en la capital a dos pandilleros de la 18, uno de ellos fugado de la Penitenciaría Nacional de Támara, hecho que ocurrió entre el 8 y el 11 de mayo de este año. El otro aprehendido es un menor de edad, alias el Vago. En la operación para capturar a los pandilleros en la colonia Altos de Tiloarque participaron además elementos de Inteligencia de la Policía Militar. En los análisis realizados por agentes de la FNA, tras la detención de Edwin Antonio Ferrera Mejía (de 28 años), pudieron constatar que se trata de uno de los 18 reos que se escaparon de la cárcel de Támara. Fue detenido en posesión de un arsenal y drogas. Además, según la FNA, para evadir la justicia se hacía llamar Nelson Geovanny Casco Andrade. “Tiene un rosario de delitos, tales como homicidio simple por dos ocasiones, robo agravado, evasión, portación ilegal de armas y asociación ilícita. Ingresó por primera vez en la Penitenciaría Nacional de Támara el 3 de agosto de 2006, luego se fugó y fue recapturado el 27 de julio de 2008, nuevamente en los últimos días se fugó y este día (anoche) ha sido recapturado”, informó Norma Moreno, portavoz de la FNA en Tegucigalpa. Decomisos. Al momento en que fueron capturados, a los dos pandilleros se les decomisó seis celulares, dos fusiles Galil, un fusil AK-47, un fusil R-15, una pistola, cinco cargadores de AK-47, cicnco cargadores para pistola con proyectiles, 13 cargadores de Galil, 200 puntas de cocaína, un kilo de cocaína, 500 proyectiles calibre 5.56, 500 proyectiles de 7.72 y 15 chips de celulares.
La acción policial se dio a raíz de una llamada de un ciudadano a la línea 143, adonde denunciaron a personas sospechosas.
Relación. Además, las autoridades policiales y militares recuperaron ayer dos camionetas después de un fuerte enfrentamiento con pandilleros. Se presume que uno de las carros, un Honda CRV, tendría relación con pandilleros que se fugaron de Támara.