SPS: repuntan robos en casas de los Castaños, el Roble y Villas del Campo
Hay una posta policial reconstruida y cerrada En las últimas dos semanas han saqueado viviendas y dejan amarrados a los dueños. Hasta en camiones se llevan las pertenencias
Por más de tres horas, doña Juana Méndez estuvo con la boca amordazada y las manos atada hacia atrás en el baño de su casa. La sexagenaria estaba sola en la vivienda, lo que fue aprovechado por individuos que llegaron a la casa en la colonia Los Castaños, forzaron el portón, amarraron a la dama y dejaron la casa como salón de baile a plena luz del día. La hija que suele acompañarla salió a hacer mandados y fue hasta que regresó que la encontró en el baño. Horas después en la colonia El Roble, dos familias regresaron a sus casas y se encontraron con sus viviendas sa- queadas. Ambas colonias está en el noreste de la ciudad, y, al igual que la colonia Villas del Campo y otras aledañas, han experimentado un repunte en el saqueo de viviendas y asaltos en vía pública a todas horas, en las últimas dos semanas. Curiosamente son colonias donde hay trancas de seguridad en las calles, lo que debería, según los vecinos, darles un poco más de tranquilidad. Los patrullajes policiales son nulos en esas zonas, aseguran. Magdalena Sánchez, residente en el sector, dice que la situaciónestá “caliente” porque bandas están llegando a las colonias a cometer fechorías. “Las personas no están denunciando por miedo, y realmente en las últimas dos semanas el problema ha empeorado”, aseguró. Explicó que es lamentable que haya una posta policial en el abandono en la colonia Los Castaños, que fue reparada y ni siquiera asignan elementos. “Cuando la cerraron dijeron que solo por 120 días permanecería en reparación, pero han pasado tres años y la posta sigue cerrada”, expresó. Olivero Cerrato, presidente del patronato de la colonia El Roble, afirma que viven encerrados porque se están dando demasiadas denuncias en el sector. “La posta de Río Blanco es la más cercana y no tienen elementos, por eso nosotros nos vemos en problemas”, asegura. Cerrato indicó que no hay vigilancia, y el reflejo está en que han recrudecido los asaltos. “La gente sale a trabajar y las casas quedan solas; además, en estas zonas viven muchas personas de la tercera edad”. Los vecinos denuncian que la banda opera en carros polarizados y en ocasiones hasta camiones han llevado para cargarlos artículos de las casas. Ellos confiesan que no denuncia n ante las autoridades porque no hacen nada.
Los Castaños tiene 800 viviendas, según el recuento del patronato, y en El Roble hay 500 viviendas distribuidas en pasajes.