El enemigo que llevamos dentro
Ese gran enemigo que llevamos dentro, que es capaz de hacer de unapersona unmons truoounser inservible se llama el falso ego. Está construido de mil experiencias negativas y positivas, que mezcladas, sin un conocimiento profundo deunomismo, engendranuna conciencia demente del propio ser. Esa conciencia distorsionada del ser, aparece como una pantalla que presenta una imagen nada auténtica deunapersona. ¿Qué pensaríadesí mismo Hitler? Se endiosó, ysemiraba como un mesías, como el salvador delarazaaria, el llamadoacrearun imperio mundial donde prevalecería el de la raza blanca, sobretodo germánica. Creía que nunca podría ser vencido y llevó a todo un pueblo aun suicidio colectivo y generó una guerra mundial que produjo 40 millones de muertos. La mujer que vende su cuerpo en una esquina tiene un falso ego que la hace ver como un ser que no vale nada, simplemente como una masa de carne que se vende a hombres paraquesacien susinstintos. El asesino a sueldo, que está dispuesto por dinero a matara cualquier persona, se ve así mismo como una máquina de destrucción insensible y perversa, y vea sus víctimas como gente que no vale nada. Así como se veaél, vealosdemás. El niño quede pequeño, por tener una madre sobre protector ay por la falta de padre en la casa, va creciendo con la idea de sí mismo como un serfemenino, aunquenolosea, de joven tendrá una conducta des viada, no apropiada a su condición de varón. Esa expresión :“tengo alma de mujer secuestrada en un cuerpo dehombre”, oviceversa, esreflejode una distorsión mental y emocional de una realidad que no es esa. Lo biológico y lo psicológico tienen una relación radical intrínseca. La persona que crece en un ambiente elitistay racista, dondetodoscreen que por ser de tal clase social y color delapiel, son superior esa los demás, tendrá una conducta de adulto prepotente, orgulloso y narcisista. Todo eso afecta cualquier relación interpersonal provocando heridas emocionales, desprecios, marginaciones y cuando muchos actúan así, se crean núcleos de población explotadores de otros y causantes de muchaexclusión. La gente que crece en barrios humildes y se les inculca la idea de que son menos, de que no puedan hacer nada para salir de la pobreza, deque son poco inteligentes por naturaleza y de que lo único que pueden haceresrobar, serán personasque terminarán en la vagancia yen la delincuencia. Seconviertenen masas amorfas social mente, que influyen negativa mente entre ellos, y terminan siendo un peso muerto para cualquier sociedad. Los falsos egos causan mucho problema en el mundo. Cuando los falsos egos se apropian de organizaciones como partidos políticos, clasessociales, religiones, regiones geográficas, naciones, inclusive seguidores de un equipo de fútbol, actúan como entidad es excluyentes, agresivas, dominadoras y todo se construye pensando en su grupo. De ahí vienen los fanatismos con todas sus consecuencias. Recordemos el principio psicológico: Así como me veo, me comporto. El falso ego nos puede convertir en depredadores de los demás, otambién en víctimas pasivas de otros. Es tan nocivo el que ataca despiadada mente porque se cree superior destruyendo lo que encuentra en su paso, como también es negativo dejarseatacar, avasallar, dominar, explotar por el que ultra ja, sin defenderse, sin presentar estrategia s desanadefensa. Servictimarioy víctima porplacer, oseasersádicoo masoquista, son la misma enfermedad destructiva provoca da por una falsa imagen en la persona. El fatalismo es esa condición psic osocial que hace creer alas personas que uno está determinado a actuar en formas muy concretas, delasque nada se puede hacer para cambiarlas .“Mi abuelo fue muy pobre, mi papá lo es y yo también lo seré ”.“Mis antepasados, mipadr einclusive, han sido violentos y hasta asesinos, yotambiénloseré”. “Miabuelaymi madre han sido prostitutas, yotambién lo seré ”.“En mi país, mi pueblo, mi familia, todos hemos sido perdedores, fracasados, gente de tercera categoría, yotambiénloseré”. ¿Cómo romper con todo esto? Este es el gran reto. Cómo limpiar nuestra mente de tanta basura recogida desde que somos niños y descubrir nuestra auténtica identidad, nuestro verdaderoego, estodaunaproeza. Cómo saber que somos seres racionales, espíritus encarnados, creados a imagen y semejanza de Dios, templos del Espíritu Santo, hijos de Dios Padre en Cristo, hermanos con toda la creación, iguales en dignidad y comprometidos a hacer del atierra un mundo mejor, es la clave. Yrecuerde, con Dios somos invencibles.
servictimarioo víctima por placer, sádico o masoquista, es una enfermedadde falsaimagen