Juez declara culpable a Teodoro Bonilla por tráfico de influencias
El tribunal ordenó que al exvicepresidente del Consejo de la Judicatura se le revocara el arresto domiciliario y ordenaron su traslado a Támara
TEGUCIGALPA. El exvicepresidente del desaparecido Consejo de la Judicatura y la Carrera Judicial, Teodoro Bonilla fue encontrado culpable ayer por un delito de tráfico de influencias en perjuicio de la administración pública. Tras el fallo, los jueces revocaron la medida de arresto domiciliario que el ex funcionario venía gozando desde hace dos años, por lo que se le impuso la medida de prisión preventiva enviándole inmediatamente al Centro Nacional Penitenciario de Támara. El Ministerio Público descartó que se solicite la pena mínima, debido a los agravantes que existen alrededor de este caso. Con el fallo, los jueces comprobaron que el delito de tráfico de influencias se consumó y por ello condenaron por unanimidad devoto sal ex vicepresidente del Consejo de la Judicatura. “El Ministerio Público consiguió demostrar y poner al descubierto la forma y la manera en que Teodoro Bonilla y las juezas coimputa das Liz María Ernestina Núñez Cardona y Delmy Elizabeth López Paz, mal intencionadamente manipularon la Ley y dieron un beneficio a los dos parientes del exconcejal procesados por delitos de criminalidad organizada”, establece un comunicado del ente acusador.
Evidencia lo hundió. Las escuchas telefónicas presentadas por el Ministerio Público fueron las pruebas que hundieron a Teodoro Bonilla. El fallo le dio la razón a la Fiscalía en lo concerniente a que no existe ningún tipo de vicio de nulidad o controversia en lo que respecta a la obtención de la prueba, por lo que se considera de origen lícito las escuchas telefónicas, el procedimiento y la tramitación para la solicitud de las mismas.
El caso. El exconsejero presionó a dos juezas para favorecer a Dennys Don ad y Bonilla G arcía quien era acusado por el delito de almacenamiento ilegal de armas y municiones comerciales y almacenamiento de armas prohibidas y Carlos Roberto Bonilla, acusado por los delitos de lavado de activos y almacenamiento de arma prohibida y municiones en el caso conocido como Shalom. Este caso relaciona directamente a la exjueza Liz María Núñez Cardo na, quien resolvió sobreseer provisional mente a Carlos Roberto Bonilla por el delito de lavado de activos, dec retándole auto de apertura a juicio oral únicamente por el delito de posesión ilegal de armas de uso prohibido. Asimismo, el Ministerio Público relaciona al tráfico de influencias a la exmagistrada de la Corte de Apelaciones Delmy Elizabeth López quien en audiencia inicial en fecha 24 de enero de 2014 decretó a los encausados un auto de formal procesamiento por el delito de almacenamiento de arma comercial y prohibida, municiones y lavado de activos; imponiéndole la medida cautelar de prisión preventiva. En fecha 20 de febrero el apoderado legal de Dennys Donadyn Bonilla García apeló el auto de formal procesamiento decretado a su cliente. El caso de Carlos Roberto Bonilla fue elevado a juicio oral y público el 16 de septiembre de 2016, la Sala II del Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional lo declaró culpable por el delito de lavado de activos. Por esta misma causa criminal, Liz María Ernestina Núñez Cardona guarda prisión preventiva en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNF AS) por los delitos de prevaricato y abuso de autoridad. Contrario a ello, en el caso de Delmy Elizabeth López Paz, quien actualmente se desempeña como Magistrada de Corte de Apelaciones Civil de San Pedro Sula, se continúa a la espera que la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia resuelva la admisión de un antejuicio promovido en su contra por los delitos de abuso de autoridad y tráfico de influencias, en virtud de haber sido anulado por una circunstancia meramente formalista.