Tener claro el camino
"CON UN CLARO CAMINO PODEMOS DISFRUTAR LA RUTA HACIA METAS QUE DAN SENTIDO A NUESTRO FUTURO
El poderoso automóvil avanzaba literalmente a vuelta de rueda, desesperadamente lento. Roberto, tras el volante se sentía frustrado. ¿De qué servían todos esos caballos de fuerza en su motor? Echó un vistazo al lujoso tablero y vio que lucía estupendo, todos los instrumentos iluminados indicándole la casi inexistente velocidad en que se desplazaba. Sin embargo no se distrajo mucho, su mirada se fijó ansiosamente de nuevo en la tremenda niebla que cubría la carretera y que a pesar de sus faros de alógeno, no le permitía ver más allá de unos tres o cuatro metros. No era justo, pensó. ¿Porqué un potente auto como el suyo se veía tan reducido simplemente por no tener claro el camino? Por otro lado, Raúl, feliz en su pequeño carrito, avanza rápidamente y con paso seguro en una carretera totalmente despejada, su vista alcanza a ver tanto lo que quiere recorrer a lo lejos, como lo que está recorriendo en los próximos veinte metros. Su camino es claro porque está iluminado por la luz de un sol radiante. ¿Le recuerda algo esta situación? ¿No siente usted a veces, como Roberto, que cuando no tiene “claro el camino” no está usando ni disfrutando su verdadero potencial? Quizá no hay nada más trágico que ver personas con una gran capacidad consiguiendo resultados mediocres por no tener claramente marcadas y fijadas sus metas. Es casi increíble cómo libera el verdadero potencial el simple hecho de trazarse por escrito lo que quiere lograr. “No quiero gente en mi empresa que no tenga metas dignas y claras” me decía un empresario hace unos días, “esa gente trabaja sin ilusión porque no sabe lo que quiere en la vida”. Es posible que yo esté un tanto parcializado, porque he visto ocurrir “milagros” frente a mí en muchas ocasiones ya. Y estoy agradecido con Dios que me ha permitido tener un trabajo dictando los Entrenamientos Dale Carnegie que desarrollan en sus participantes el deseo y la energía no solamente para marcar sus metas, sino también para crear nuevos hábitos mentales que les permitan el “milagro” de avanzar y alcanzar sus metas, disfrutando así su vida y su trabajo.
LO NEGATIVO: Desperdiciar nuestros “caballos de fuerza” por “no tener claro el camino”.
LO POSITIVO: Liberar nuestro potencial y disfrutar nuestro avance hacia metas claras que iluminen nuestro futuro.