Inicia pesca de langosta en el Caribe
36 embarcaciones de buzos a nivel regional empiezan a salir desde hoy hacia los bancos de pesca Digepesca y Marina Mercante se encargan de que los barcos cumplan con requisitos
LA CEIBA. Hoy en horas de la madrugada arrancó oficialmente la pesca de langosta en el mar Caribe. Esta actividad que estuvo vedada desde el pasado el 28 de febrero ha sido esperada con ansias por decenas de buzos y marinos que han estado sin trabajo durante estos meses. Un total de 27 embarcaciones solo de La Ceiba inician este primero de julio sus actividades de pesca de langosta. “Ya les entregamos las licencias a cada una de estas embarcaciones, y estamos en el muelle de cabotaje haciendo las inspecciones. Esto solo a las que pescan langosta”, dijo Ramón Cáceres, de la oficina regional de la Dirección General de Pesca y Acuicultura (Digepesca) en La Ceiba. Todo barco que va a salir debe ser rigurosamente revisado por las autoridades de Digepesca y Marina Mercante. Los que usan buzos, deben llevar 200 tanques de oxígeno, dos compresores, uno colocado en cubierta y otro de emergencia .“El objetivo es que todas las embarcaciones tengan su equipo conforme a lo que dice la ley”, recalcó Cáceres. En el caso de los barcos que se dedican a la pesca de langosta por nasas se les permitió ir a dejar la mitad de las trampas a los bancos de pesca desde el pasado 20 de junio. “Ya las colocaron en las zonas exclusivas de pesca, y regresaron a puerto, y mañana (hoy) comienzan a salir con la otra parte hacia los bancos”, manifestó. El inicio de la temporada de pesca es un gran alivio para centenares de buzos que durante estos tres meses de veda han tenido que buscar otra fuente de empleo. “Ya estamos listos para salir. Esto es un gran alivio para nosotros, ya que esta es la actividad de la que he dependido durante seis años”, expresó Osly Mauricio Meléndez, un buzo originario de la comunidad de Cauquira, Gracias a Dios. Para este buzo los primeros meses son claves, ya que es cuando logra pescar hasta 300 libras en cada viaje, “los primeros tres viajes son importantes para nosotros, porque es donde podemos pescar más. Nos pagan a 75 lempiras cada libra que pescamos”, cuenta el buzo, que tiene que sumergirse hasta 100 pies de profundidad en los bancos de pesca. Un promedio de 36 embarcaciones se
dedican a la pesca de langosta por buceo en esta región, cada barco lleva una tripulación estimada de 90 personas entre buzos y cayuqueros. Solo esta actividad genera unos tres mil empleos directos. En Guanaja, Utila y Roatán es donde se concentra la mayoría de las embarcaciones que se dedican a la captura de langostas por nasas. La pesca de camarón aún se mantiene vedada.