“Queenelizabeth”,
el mayor portaaviones de la Marina británica
El portaaviones HMS “Queen Elizabeth”, el buque de guerra más grande construido por la Marina británica (Royal Navy), zarpó del puerto escocés de Rosyth, enelsurde Escocia, para iniciar dos años de pruebas en alta mar.
El navío, de 280 metros de eslora y 65,000 toneladas, salió de Rosyth y pasará sus primeras seis semanas en el mar del Norte y en el fiordo de Moray, antes de visitar su futura base de Portsmouth, en el sur de Inglaterra, y de poner rumbo, en octubre de 2018, a la costa este de Estados Unidos.
El HMS “Queen Elizabeth” cuenta con una tripulación de mas de 700 personas -de entre 17 y 58 años-, aunque ésta podría duplicarse en función del número de aviones embarcados. “La razón por la que los gobiernos de los principales países están invirtiendo miles de millones de dólares en portaaviones es que estos buques son una herramienta tremendamente flexible, no sólo una máquina de guerra”, declaró el capitán Jerry Kyd, que ya estuvo al mando de los portaaviones HMS “Ark Royal” y HMS “Illustrious”.
“Es un tema de disuasión y de coacción que, además, proporciona una base en el mar. No hay que olvidar que no es sólo un buque: es una base naval para ayudar en la recuperación de desastres, proporcionar ayuda humanitaria y defensa, y que vende la industria británica en el exterior”, añadió.
Al buque, que tardó ocho años en construir se en los astilleros de Rosyth, se le sumará, dentro de ocho años, un nuevo portaaviones, el HMS “Prince of Wales”, con capacidad para 36 aviones y cuatro helicópteros. El coste de ambos navíos se estima en torno a los 6.000 millones de libras (7.650 millones de euros).
Se necesita ron cuatro horas y 11 remolcadores para realizar la maniobra de desatraque de esta mega construcción naval. Una maniobra milimétrica practicada más de 30 veces en el simulador. Había tan sólo 35 cm a cada banda del buque, 50 cm de separación entre el fondo y la quilla a su paso por la esclusa para abandonar las instalaciones del astillero.