Puntal de la economía
El café sigue siendo uno de los puntales fundamentales no solo de la economía nacional, sino de miles de familias hondureñas cuyos recursos están cifrados principalmente en una buena cosecha y en la favorable cotización del grano en los mercados internacionales. La exportación va en ascenso, pero las mayores expectativas se hallan en la ruta de la calidad a lograr en las etapas de tratamiento en las fincas, en el corte, en los secaderos, en la selección y en los envases para la exportación. Los éxitos en la Taza de la Excelencia marcan cada año metas superiores a vencer. En la competencia participan centenares de muestras del aromático que son calificadas por catadores nacionales y del exterior en búsqueda de una calidad que atraiga importadores para participar en la subasta de los mejores granos cuyos precios suenan astronómicos en el marcado nacional, no así en cafeterías de Europa o Asia. La excelencia calificada por los expertos saboreadores llega a cotizar la libra del café sobre los 100 dólares, garantizando lo más selecto para los clientes y consumidores. El avance por este camino no resta esfuerzo y labor diaria del 90% de los productores del grano, más de 100 mil familias que en la mayoría de los departamentos del país tienen su cafetal, la fuente de ingresos para atender las necesidades del hogar, dar educación a los hijos y disponer de ahorros para los imprevistos familiares; pero también para las bajas en los ingresos por caída de precios o por la presencia de plaga que ataca las plantas. La cita internacional de estos días en Colombia, en la que participa el presidente Juan Orlando Hernández, debate estrategias para el sostenimiento y consolidación del precio del aromático en el mercado internacional, cuyos altibajos están marcados, como cualquier otro producto, por la demanda y por la oferta, siendo esta última la que suele prevalecer debilitando las cotizaciones. Todavía se recuerdan aquellos tiempos en los que fenómenos naturales, heladas, disminuían notablemente la cosecha de alguno de los grandes productores. La reacción del mercado se elevaba a las nubes. Hoy se han eliminado esos contratiempos y además desde hace unos años el producto de Asia, de menor calidad, inunda los mercados. De la reunión de Colombia se conocerán experiencias que ayuden, pero ilusionarse con un acuerdo de grupo para mejorar el ingreso de los productores e incentivarlos es una utopía, ya que en la cadena del productor al consumidor, los eslabones del medio, exportadores, son los grandes beneficiados sin mayores riesgos en la inversión.