En Quimistán esperan ansiosos inicio de hidroeléctrica
La Olade asegura que el país tiene un potencial de energía limpia de 5,000 MW En zonas como Quimistán, sus pobladores aguardan por un proyecto hidroeléctrico
QUIMISTÁN. Honduras asumió en el Plan de Nación que para 2018 el 80% de la energía provendrá de fuentes renovables, una plataforma sostenible y urgente para miles de familias a nivel nacional. En la actualidad, la matriz renovable es de 60% contra térmica. La distribución de la matriz energética es 40% térmica, 27.5% hidráulica, 16.8% fotovoltaica. Un 8.6% biomasa y 7.2% eólica. En construcción hay una docena de proyectos que representan inversiones millonarias, convirtiendo a Hon- duras en uno de los países que más invierte en energía renovable en Latinoamérica, junto con Brasil, México, Chile y Uruguay. La Organización Latinoamericana de Energía (Olade) calcula que hay un potencial hidroeléctrico teórico de 5,000 MW, contra el 14% que apenas está explotado. La energía total producida en el año 2016 fue de 8,977,600 megavatios hora y la capacidad total instalada es de 2,439 megavatios. Según los especialistas, cada año incrementa el déficit de energía en alrededor de 60 MW, producto de nuevas inversiones y desarrollo. Al sumar esta obra, los proyectos en construcción da- rán una capacidad de 398.69 megavatios, entre hidroeléctricas, solares y geotérmicas.
Inversiones. En Quimistán, el municipio más grande de Santa Bárbara, sus más de 48,000 habitantes sufren por constantes apagones durante varios días de la semana. Como medida y ante el temor de percibir menos ingresos, Antonio Gallardo (56), dueño de una llantera en el barrio San Martín, debió invertir 10,000 lempiras para comprar una planta generadora de segunda mano. Hoy en día, gasta en comprar gasolina para hacer funcionar por escasos minutos las despegadoras de llantas.
“La solución es que mejoren el servicio y creo que está un proyecto que nos mandará energía. Será la solución para que no haya apagones”, comentó en tono optimista. Las expectativas vienen del proyecto hidroeléctrico Santa Lucía, cuya premisa es generar energía limpia a filo de agua con una potencia de 6 megavatios y que dotará del servicio a más de 16,000 viviendas del municipio. Por consecuencia, este proyecto dará una mejora del servicio actual, la reducción de interrupciones de fluido eléctrico y un incentivo para la producción y el comercio. “Hemos luchado mucho por mejorar el voltaje y la reducción de las interrupciones. Antes estábamos conectados a una subestación de San Pedro y ahora a una de Naco, pero quedamos en las mismas condiciones”, dice Juan José Guevara, alcalde de Quimistán, un municipio caracterizado por su pujante agroindustria, con la mejor piña de Honduras, ganadería e inversiones en sector textil. En casas y comercios el voltaje es de 90 voltios cuando debería ser 110 voltios, impidiendo encender ventila- dores, microondas y otros aparatos eléctricos. Como el caso de la franquicia de Helados Sarita, cuya propietaria Cecilia Muñoz comentó que el bajo voltaje impide encender el aire acondicionado del comercio. “Pierdo productos cuando no hay luz, porque sin refrigeración tienen una duración de cuatro horas y los apagones a veces son hasta de 15 horas”, indicó la comerciante. Compromiso. El alcalde Guevara destacó que el proyecto hidroeléctrico Santa Lucía es una fuerte generación de empleos derivados de la construcción, que a su vez generan bienestar para cientos de familias y habilitación de calles en las comunidades. Reiteró que esta inversión cumple con todos los requisitos que demanda la ley, entre municipales y ambientales. “Para aprobar este proyecto, pedimos los requisitos de ley y la socialización en un cabildo abierto con la comunidad, de manera que estuvieran informados de lo que iba a pasar”, explicó. Las reuniones iniciales para planificar la obra se remon-
Reconocimientos Honduras ha observado en los últimos 10 años una fuerte inversión en energía limpia.
tan a 2011 y, tres años más tarde, el Congreso aprobó el contrato para su instalación. La comunidad de Santa Lucía es de alrededor de 140 personas de unas 30 viviendas. Juan Ángel Castañeda ( 30) ha vivido siempre en esa aldea y asegura que esta obra es la mayor inversión hecha en esa zona. Ahora es presidente del patronato de Santa Lucía y trabajador del proyecto. “La mayoría estamos alegres de que el proyecto esté acá. Muchos de los jóvenes trabajan aquí”, respondió al ser consultado sobre el proyecto. Para el caso, el proyecto hidroeléctrico en Quimistán, una vez esté instalado en 2018, evitará el consumo de 40,000 barriles de bunker al año que representan un ahorro de 2.5 millones en importaciones de combustibles. Además, deberá cancelar a la Municipalidad de Quimistán por concepto de impuestos por volumen de ventas un monto anual de 200,000 lempiras, y a partir del año diez de operaciones, deberá cancelar al Estado por concepto de impuesto sobre la renta un monto de 13 millones de lempiras cada año. Además de mejora en la infraestructura vial, los desarrolladores han hecho obras de restauración de la escuela y trabajos de forestación.