Diario La Prensa

EN 83 MUNICIPIOS REPORTAN CERO HOMICIDIOS

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De los 298 municipios que hay en Honduras, en el 27% de ellos la población puede vivir sin temor a las pandillas. Son pueblos de paz, donde no se registran ni homicidios ni hechos violentos. En total son 83 municipios donde hasta el 2 de julio se reportaron cero homicidios, según el informe que presenta el departamen­to de Estadístic­a de la Policía Nacional. Sin embargo, el Observator­io de la Violencia estima que para el cierre de 2017 serán de 30 a 35 municipios los que terminarán con esas estadístic­as de cero muertes. “Anualmente hay municipios que en ciertos periodos presentan cero muertes violentas, pero repuntan en otros meses y por eso se observa que en los primeros seis meses del año la cifra alcanzó primero 98 municipios y ahora son 83. La proyección que manejamos como Observator­io de la Violencia es que cerraremos el 2017 con 30 a 35 municipios sin homicidios”, explicó Migdonia Ayestas, directora del Observator­io de la Violencia en Honduras. Los factores que generan que los municipios no registren estadístic­as por homicidios son la baja concentrac­ión de la población y una baja actividad económica, explicaron los analistas del Observator­io. Tampoco se registra presencia de maras o pandillas. En las estadístic­as también se encuentran 31 municipios que, en lo que va del año, reportan un solo homicidio, y hay seis con solo dos asesinatos.

Los menos violentos. El informe señala que los municipios que tienen los menores índices de violencia en 2017 se encuentran en los departamen­tos de Francisco Morazán, El Paraíso, Olancho, Lempira y La Paz. La fórmula para que estos municipios manejen cero reportes de muertes violentas significa que el trabajo en seguridad, a través de las alcaldías, está funcionand­o, según la Asociación de Municipios de Honduras (Amhon). Atribuyen al apoyo de los alcaldes auxiliares en aldeas y caseríos la clave del éxito. “Los gobiernos locales están haciendo un aporte importante en el tema de seguridad y ejecutan acciones en pro de la promoción de la sana convivenci­a y la cultura de paz”, explicó Nery Cerrato, presidente de la Amhon. Este trabajo involucra a los alcaldes auxiliares, quienes en las aldeas y caseríos efectúan las tareas de vigilancia e informan de inmediato de la presencia de personas sospechosa­s —o si alguien comete delitos— a los jueces de Policía en las alcaldías y estos coordinan con las oficinas municipale­s de la Policía Nacional que están en los 298 municipios del país.

Erandique impone medidas. Contrarres­tar la violencia lleva a algunos alcaldes a emitir ordenanzas que garanticen la seguridad en el casco urbano, así como en todas sus aldeas y

caseríos. Un ejemplo es la medida que la semana anterior tomó el alcalde Rudy Trejo, en Erandique, Lempira. Los hechos violentos que se reportaron, en las aldeas Gualguire y Azacualpa Grande, dispararon las alertas y en una reunión de cabildo determinar­on emitir una ordenanza municipal para que todo extraño que llegue al municipio, con el fin de residir, sea investigad­o. “Erandique ha sido receptor de mucha gente. Llegan de diferentes lugares y para conocer su procedenci­a y quiénes son pediremos la constancia de antecedent­es penales y policiales para los que deciden radicar en nuestro municipio. Hemos emitido una ordenanza municipal, con la que se acreditan sanciones y expulsione­s conforme a la ley para quellos que no vengan a aportar, sino a delinquir. Eso no lo vamos a permitir. Aquí todos nos cono- cemos”, manifestó el alcalde. La ordenanza entró en vigor y establece que las personas que decidan radicar en Erandique deben presentar su constancia de antecedent­es en el Juzgado de Policía para que den sus datos, caso contrario se informará a la Policía u otras instancias. “No queremos gente que esté involucrad­a en bandas, sino que venga a trabajar y velar por el desarrollo del municipio”, explicó el alcalde de Erandique, Lempira. De los 83 municipios con cero muertes violentas, visitamos dos ubicados en Olancho. Guarizama y Manto forman parte de los nueve de 23 que mantienen en cero sus estadístic­as y los ubican en el mapa de los sin violencia. Para llegar a Guarizama recorrimos 225.6 kilómetros. Aquí los vecinos caminan tranquilos por sus cinco barrios. Todos se conocen y se saludan. Día y noche se respira tranquilid­ad.

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