Negativismo generalizado
Once jugadores saltarán al campo hoy a defender los colores nacionales, pero no solo eso, sino el honor ante uno denominado “gigante” y ante el pesimismo de millones de hondureños que ante la duda escogen esperar lo negativo. Es entendible hasta cierto punto que no se espere una victoria, pues los resultados anteriores no han sido los mejores y el nivel futbolístico mostrado hasta el momento no es el esperado. Sin embargo, lo más preocupante es que ese mismo negativismo no solo está relacionado con el futbol, sino con cada aspecto de la vida cotidiana en cada ámbito de la sociedad hondureña a causa de estar la mayor parte del tiempo ante un escenario de limitaciones. Aunque parezca lógico no podemos vivir esperando lo peor, nuestras expectativas deben ser positivas en todo tiempo, aun cuando las circunstancias o las estadísticas digan lo contrario, ya que hoy estamos ante una nueva oportunidad. El entusiasmo es el ingrediente primordial para culminar con éxito todo aquello que emprendemos, pero es el eterno ausente en la vida de aquellos que de antemano abrazan la derrota. Cada hondureño debe ponerse la camiseta día a día esperando una victoria en lo que sea que haga, puesto que no podemos vivir sin entusiasmo pensando que hoy obtendremos los mismos resultados negativos que ayer. Al igual que nuestra Selección solo tenemos dos posibilidades, ganar o perder, pero ¿por qué no pensar en que se puede ganar esta vez y comenzar a escribir una nueva historia? ¡Ojalá los jugadores salgan a la cancha con la mejor actitud y cada hondureño de la misma forma a la suya! ¿No sería genial enderezar el camino con una victoria frente a México?