Investigan muerte de peces en laguna Los Micos en Tela
El fin de semana se registró segunda oleada en menos de 15 días Vecinos y defensores del ambiente no descartan contaminación
TELA. Técnicos de diferentes entidades del Estado, Departamento Municipal Ambiental y ONG buscan desesperadamente las causas de la muerte de miles de peces de varias especies en la laguna Los Micos de este municipio. El primer suceso se registró el 7 de julio, y el segundo, el pasado fin de semana. En esta última, la cantidad fue mayor. La semana anterior, un equipo de la Secretaría de Energía, Recursos Naturales, Ambiente y Minas (MiAmbiente), la fundación Prolansate, autoridades municipales y otras organizaciones protectoras visitaron la laguna y sacaron muestras de agua para hacer las pruebas en laboratorio y determinar la causas del fenómeno. Los resultados aún no están. Ante la repetición del hecho, el martes, empleados de diferentes entidades del Estado volvieron a inspeccionar el sector y a recoger un poco de agua de color amarillo de la laguna. Karen Rodríguez, coordinadora regional de MiAmbiente, informó que con las muestras tomadas en el lugar se determinará qué causó el daño ambiental. Detalló que sorprende que en menos de dos semanas ocurra esta situación. “Estamos buscando las causas, y si hay responsables se le deducirá su culpabilidad conforme a la ley”, expresó la funcionaria. El director de Digipesca filial de Tela, Rolando Castro, dijo que no descartan que se pueda tratar de contaminación por algún químico derramado en el sector. “En estos momentos no podemos asegurar nada, pero no descartamos que esto haya sido provocado por una contaminación”. Recordó que en 2013 y luego de exámenes realizados al agua, las autoridades del Gobierno determinaron que la causa de muerte fue por falta de oxígeno. “Lamentamos la tardanza en dar los resultados de las pruebas de agua. Hemos pedido a MiAmbiente que a más tardar este viernes nos informen qué está pasando”. El ambientalista explicó que en la laguna hay una planta llamada pate, este bejuco al tener contacto con el agua expulsa un químico que envenena a los peces y mueren grandes y pequeños: en esta ocasión murieron de mediano tamaño. En el recorrido del martes se logró ver que el agua tenía un color amarillo y el olor era insoportable, eso hace sospechar que podría tratarse de algún químico. Mientras se dan a conocer los resultados de las pruebas de laboratorio, Digipesca y la alcaldía vigilan para que los pescados no sean vendidos en los mercados locales. La venta del marisco ha bajado por temor a que sea de esa zona.