¿Es segura el agua potable?
Un enturbiamiento ‘‘permisible’’ podría provocar problemas estomacales en los consumidores, según un estudio reciente
Incluso si las autoridades de salud locales afirman que es segura, el agua potable turbia podría tener el potencial de provocar vómitos y diarrea, según una nueva revisión de investigaciones. Los investigadores observaron estudios norteamericanos y europeos realizados anteriormente que exploraban el vínculo entre el agua turbia, oturbidez,y los problemas estomacales. “Más de 10 estudios encontraron un vínculo entre la turbidez del agua y la incidencia de enfermedades gastrointestinales agudas ”, dijo la investigador aAnnecl aire De Roos. “Estos resultados sugieren que las exposiciones a través del agua potable provocaron una cantidad baja pero detec- table de casos de enfermedad gastrointestinal aguda en las regiones y en los periodos estudiados”, añadió De Roos, profesora asociada en la Facultad de Salud Pública Dornsife de la Universidad de Drexel, en Filadelfia. Aunque el estudio no establece una relación causal, no hay una alternativa clara para explicar los patrones de asociación observados en
El agua contaminada no solamente es sucia... puede ser mortal. Casi 1,8 millones de personas mueren cada año por enfermedades diarreicas como el cólera
los estudios, comentó en un comunicado de prensa de la universidad. Los gérmenes que se transmiten por el agua, como el norovirus, la Giardia y el Cryptosporidium pueden provocar enfermedades gastrointestinales. Los investigadores estimaron que los sistemas de agua en Estados Unidos podrían provocar más de 16 millones de casos de ma- lestar estomacal. La turbidez del agua está provocada por partículas no disueltas, o podría ser una evidencia de vertidos que contengan no solo sedimentos, sino también gérmenes dañinos, afirmaron los investigadores. En la revisión, De Roos dijo que “la asociación entre la turbidezy las enfermedades gastrointestinales agudas se encontró en ciudades con unos niveles relativamente altos de turbidez, con frecuencia en los suministros de agua potable no filtrada”. Eso no fue una sorpresa. Pero “los hallazgos que desafían al saber convencional son las asociaciones entre la turbidez y las enfermedades gastrointestinales graves que se observaron a niveles muy bajos de turbidez, unos niveles más bajos que los límites obligatorios”, apuntó. La investigación futura debería centrarse en el modo en que la turbidezd el agua lleva a la enfermedad y también en el modo en que la desinfección del agua afecta a ese riesgo, dijo De Roos.