Observadores
Las más observadas es el calificativo, en superlativo, que se da a las próximas elecciones a medida que se anuncian países, organismos internacionales e instituciones nacionales para realizar en los centros de votación las labores de veeduría, que, según el diccionario de la RAE, es el oficio del veedor, inspector, visitador, observador y, siguiendo la sabiduría popular, dos ojos ven más que uno, y cuando son muchos los que están sobre la jugada será más difícil y ojalá imposible hacer trampa para beneficiar a alguien. Esta es la teoría, pues hay lagunas reales o imaginarias por las que tras el escrutinio se inicia el rosario de quejas, unas fundadas y otras inventadas conscientemente para aprovechar las aguas revueltas, cuanto más mejor, por aquello de ver qué se pesca. Sin embargo, a medida que tanto interna como en el ámbito internacional se conocen los ofrecimientos para acompañar a los hondureños el último domingo de noviembre, aumenta la credibilidad y confianza y, pese a las deficiencias, no sucederá como en los regímenes totalitarios en los que los mismos cazan, guisan y se lo comen. Las comparaciones suelen ser odiosas, pero en este asunto hay que estar claro que la obcecación, ofuscación tenaz, más por interés que por convicción, genera alharacas sin fundamento, puesto que los informes y declaraciones de personas ajenas, neutrales a los comicios, son sin duda fuente de información fidedigna que valora tanto la voluntad y la acción del electorado como las funciones de quienes presiden la mesa electoral, realizan el escrutinio y cierran la jornada con la elaboración del acta. Las irregularidades no pasarán desapercibidas y quedarán plasmadas en denuncias, si fuere necesario. Claro, esto sucede en aquellos países en los que los observadores se desplazan incluso los días previos al desarrollo de los comicios. Recientemente, la Unión Europea anunció la llegada de una delegación adelantada para posteriormente notificar la comisión oficial que arribará al país. La Organización de Estados Americanos ya ha confirmado y reiterado su presencia, aunque algunos trataron de hacer un escándalo, cuya importancia fue calificada según quien lanzó la acusación. El Gobierno de Estados Unidos y de otros países han anunciado su presencia y los buenos deseos de que las elecciones sean “en calma, tranquilidad y paz, fiesta democrática en la que todos participen”. Palabras del embajadaor de Ecuador en nuestro país, quien anunció que “estaremos como observadores”. Bienvenidos, no hay nada que ocultar, y si alguien tratare de hacerlo, miles de ojos verán y las lenguas hablarán.