Después de la tormenta
Perla yNancyllorab andes consoladas. El esposo de Nancy, JorgePérez, habíamuerto, yeles posodePerla, BenjamínVizueth, estaba desaparecido. En Houston ya había dejado de llover, pero el huracán Harvey se los habíallevado. Lasdosmujeresme contaron en una entrevista lo que habíaocurrido. Susesposos-junto con otros tres familiares y amigos, y dos periodistas del DailyMail-se subieron aun alan chapara recorrerlas calles de Houston en busca de personas atrapa das por las inundaciones. Ya habían rescatado a dos familias en dos viajes, pero todos insistieron en salir una tercera vez. De pronto una fuerte corriente empujó la lancha contraunposte. Unpo derosochoque de electricidad aparentemente los tiró a todos fuera de la lancha, donde dos murieron electrocutados, dos más están desaparecidos y tres fueron rescatados. Lahistoriade Jorge, Benjamín y sus compañeros, todos de México, refleja las enormes contribuciones de los inmigrantes a Houston. Ni el gobierno deTrump ni elestadodeTexas, nila Cruz Rojapodían hacerlo que estos inmigrantes, y cuando más se necesitaba salieron a ayudara sus vecinos. “Mi esposo es un héroe ”, me dijo Nancy, yloes. EnHouston, unodecadacuatro habitantes es inmigrante( esto es 1.4 millones nacieron en el extranjero de un total de 6.3 millones, según el Mi- gr a ti onPolicyI ns ti tu te ).¿ Quién va a reconstruir las casas, las autopistas y las empresas de Houston? Serán manos-inmigrantes, porsupuesto. Houston es la tercera ciudad del país con el mayor número de mexicanos. Houston también es el futuro de EstadosUnidos; ningúngrupo domina. Enelúltimocenso, los blancos eran solo el 40 por ciento delapoblación; loslatinos, el36por ciento; los afroamericanos, el17por ciento, ylosasiáticos, el6porciento. Esto es muy parecido a cómo se verá Estados Unidos en el 2044, cuando todos seremos minorías. Untuit sugirió que el dinero que el presidente DonaldTrump se va a gastar en el muro con México sea dedicado ala reconstrucción de Houston. El líderdelSenado, MitchMcConnell, una vez calculó que ese innecesario muro costaría hasta 15 mil millones de dólares. Houston necesita cada uno de esos dólares( ojo, no, México no pagará por el muro ). El cambio climáticoesreal. Harvey, latormenta que más lluvia ha acumulado en la historia reciente de Estados Unidos, ocurre en momentos en que sube la temperatura de los océanos y se deshielan los polos. No es ninguna coincidencia que Harvey hubiera sido un huracán tan brutal, yaúnasí existe gente que cree que el cambio climático es un invento de los chinos. Vi, entre horrorizado y entristecido, cómo la vida dejó de ser normal para las familias que vivían en las 100 mil casas que resulta ron afectadas en Houston. En un estrujan te reportaje de televisión que hizo mi compañero EnriqueAcevedo, unamujerllegaa su casa en un pequeño ka yak, abre la puerta de la entrada principal y se encuentra todo el primer piso inundado con casi un metro de agua. En el fondo solo se oye el golpe del agua contra las paredes dela sala. Ellanodicenada, perotodoslosque estábamos viendo ese reportaje supimos en ese preciso instante que su vida nunca más sería igual. En lugar de ella pude haber sido yo omivecino, omis compañerosde trabajo. Esa es la ruleta del clima. Harvey pudo haber arrasado Mi a mi, la ciudad donde vivo. Hace 25 años fuimosnosotros. ElhuracánAndrew, categoría 5, entró con toda su fuerza al sur de la Florida y nos tardamos años en salir adelante. La señal de televisión y de internet, agua potable, aire acondicionado y calles transitables parecían un lujo inalcanzable. A la larga nos recuperamos, pero nunca vuelves a pensar en los huracanes como algo que le pasa a otras personas. Los meteorólogos dicen que otra tormenta se está formando en el Atlántico, pero me niego a seguir la en el mapa. Es demasiada angustia. Por ahora solo pienso en Perla, enNancy yen todos los inmigrantes que se van a necesitar para levantar a Houston después del atormenta.
“Dineroque Trumpsevaa gasTarenel muromejorque louseparala reconsTrucción DeHousTon”