“Trump no nos va a vencer”, dice hondureña beneficiaria del Daca
Diario LA PRENSA dio cobertura a la manifestación de miles de personas en Nueva York que repudiaron la decisión de Trump de cancelar el programa
NUEVA YORK. Luego de que el presidente Donald Trump anunciara ayer su decisión de eliminar la Acción Diferida para los llegados en la infancia a Estados Unidos (Daca, por sus siglas en inglés), miles de personas salieron a protestar frente al complejo de tribunales de justicia ubicado en Manhattan, Nueva York. El equipo periodístico de Diario LA PRENSA dio cobertura a la multitudinaria protesta en la que participaron los dreamers, como se llama a los jóvenes que llegaron a Estados Unidos siendo niños, y también ciudadanos estadounidenses. Con consignas clásicas como “el pueblo unido jamás será vencido”, los jóvenes se reunieron frente a la Corte Suprema de Nueva York y el palacio de justicia Thurgood Marshall para exigir que se proteja a los dreamers, a quienes consideraron “tan estadounidenses como cualquier ciudadano”. “Trump no nos va a vencer, no nos rendiremos. Seguiremos peleando”, aseguró la soñadora Pamela Campos, de padres hondureños y que ha vivido desde su infancia en Estados Unidos. Ella dijo que no le sorprendió la decisión tomada por el Presidente estadounidense. “Solo tiene ocho meses de ser presidente y solo es locura tras locura. Una y otra vez ha mostrado su racismo. Sabíamos que esto iba a pasar, pero no nos asusta”, indicó. Campos consideró que en este momento es cuando más solidaridad debe haber entre la comunidad de los inmigrantes. “Nueva York no existiría sin los inmigrantes, queremos un país inclusivo”, declaró. Calificó al actual Gobierno de Estados Unidos como “una administración peligrosa, ya que prácticamente es una persecución. Tiene que haber una ley permanente que nos proteja. Los dreamers son estadounidenses; tengan o no los papeles lo son. Se debe resolver esto. Somos guerreros, somos fuertes. Tenemos más aliados que nunca, Trump no va a ganar”, afirmó. Se estima que en el territorio estadounidense hay unos 18,000 dreamers hondureños y entre jóvenes de todos los países suman unos 800,000.
Los beneficios. Con el Daca, los soñadores tenían un amparo temporal que impedía que los deportaran, pero ahora que ha sido eliminado quedan expuestos como los demás inmigrantes que viven en Estados Unidos sin tener permiso legal para hacerlo. Permiso para trabajar, estudiar y conducir son otros de los beneficios que daba el Daca, los cuales debían ser renovados cada dos años, pero ahora también quedarán abolidos con la cancelación de la acción diferida. Durante la administración de Barack Obama es cuando se aprobó el Daca en 2012. “Lo único que queremos es vivir en paz, aportar nuestro esfuerzo para hacer más grande a Estados Unidos. Merecemos la oportunidad, ya que no conocemos otra vida más que vivir aquí desde niños ¿Por qué Trump está obsesionado con sacarnos? Yo creo que quiere distraer la atención de los fracasos de su Gobierno”, expresó Ariano Sotomayor, nacido en El Salvador, pero que vive en Estados Unidos desde que tenía 11 años. “Solo nos dedicamos a estudiar, a trabajar, a cumplir con la ley, a convivir con nuestras familias. Somos personas como cualquier otra, no tenemos por qué ser perseguidos de esta manera. El racismo es lo peor que le puede pasar a un país, pues muestra que tiene un Gobierno con medidas que se creían ya superadas”, dijo Sotomayor. Por su parte, Bernardo Benavides, de México, quien también estuvo en la manifestación, expresó que “desde que Trump ganó las elecciones ya nos esperábamos que todo beneficio para los inmigrantes se iba a eliminar. Nos hemos preparado, mental y legalmente; no estamos solos. Sabemos que ni la propia gente de Estados Unidos está de acuerdo con esto y vamos a seguir peleando hasta que se nos regule nuestro estatus y nunca más tengamos que vivir con miedo de ser deportados. La esperanza sigue intacta, la lucha apenas inicia”, manifestó Benavides.