Cuba, entre los escombros y La Habana anegada

APERTURA El mar desbordó el Malecón y entró a La Habana Las personas caminaban por las calles con el agua hasta la cintura

LA HABANA. Cuba despertó aliviada por la salida del huracán Irma de su territorio tras barrer durante dos días la costa norte de la isla y comienza ahora a evaluar los daños causados por el ciclón, especialmente en áreas turísticas y en La Habana, donde su furia anegó el Malecón y varios barrios. Las violentas ráfagas del huracán se abatieron durante la noche del sábado sobre La Habana y sus dos millones de habitantes, provocando inundaciones y la interrupción de la energía eléctrica. La capital cubana, que bordea el estrecho de Florida, sufrió poderosas borrascas que alcanzaron por momentos más de 150 kilómetros por hora y penetraciones marinas sin precedentes, informaron las autoridades, precisando que los efectos de Irma continuarán sintiéndose en la capital hasta este lunes. A nivel del Malecón, la célebre avenida que transcurre paralela al mar habanero, “el mar avanzó como jamás lo había hecho anteriormente”, afirmó a la televisión nacional Mercedes López Acea, presidenta del consejo de defensa nacional de La Habana. En algunas zonas, especialmente en el barrio de Vedado, cerca del centro de la ciudad, el agua avanzó más de 500 metros hacia el interior, constataron periodistas de la AFP. Algunos de los afectados no vacilaron en adentrarse en el agua para solicitar la atención de los socorristas y policías que circulaban en la zona. “Sí, normal, asustados, porque eran muy fuertes los vientos. Recién hoy (ayer), a la luz del día, se pudo ver cómo estaba todo (...) Hay bastantes daños”, dijo a la AFP Yasel Vargas, un cocinero de 35 años, interrogado frente a su casa en la calle

inundada de San Lázaro, en el casco antiguo de la capital. Ernesto Loza, un pequeño empresario de 49 años, tuvo más suerte. Sentado en el umbral de su casa muestra cómo el agua se detuvo justo en la puerta. “En 49 años que llevo viviendo aquí, es la primera vez. Siempre ha habido un poco de penetración del mar, pero nunca ha llegado así, a este límite, este fenómeno”. En tanto, López Acea reportó numerosas caídas de árboles y ramas, así como daños a la red eléctrica.

1.7 millones de evacuados permanecen en albergues y casas de familiares a la espera de que el nivel de las aguas disminuya para poder regresar