Mundo microscópico
Tienen forma de lombrices, esferas, flores o manchas de pintura, algunos poseen patas, otros son invisibles a la vista y, en realidad, están en, absolutamente, todas partes. Los microbios son los seres vivos más pequeños del planeta, existen desde antes de los dinosaurios y, aunque no lo creas, millones pueden vivir en un granito de arena. Sin embargo, por minúsculos que sean, son necesarios para el funcionamiento de tu cuerpo y el ciclo de la naturaleza. Es importante controlarlos, es decir, limpiar las distintas áreas de tu casa para evitar su acumulación, pues eso podría causarte alergias o una enfermedad más grave. Si no lo crees, checa este dato: una pantalla de celular contiene hasta 600 tipos de bacterias diferentes, y 30 veces más de las que habitan en un sanitario, según la Universidad de Barcelona. Seres invisibles. Aunque no los puedas ver; los microbios, microorganismos o gérmenes habitan en todos los rincones del mundo, incluso en el aire que respiramos. Estos diminutos seres se dividen en cuatro tipos: protozoos, hongos, algas y bacterias; y tienen diversas funciones vitales, lo mismo ayudan a respirar y comer, que descomponen desechos y crean olores. Las bacterias, por ejemplo, permiten que tu sistema digestivo procese la comida.
¿Sabías que...? El microbio más fuerte de la naturaleza es el Oso de agua. Es lento, pero puede sobrevivir a las condiciones más extremas, como agua hirviendo o el hielo.