¿Reflujo? Sea vegetariano
Un estudio reciente hecho por expertos implica que un cambio en los hábitos alimenticios podría ser tan efectivo como los medicamentos
Una dieta mayormente vegetariana podría ofrecer un alivio similar al de unos medicamentos de uso común a las personas con reflujo ácido, sugiere un estudio reciente. El estudio observó a casi 200 pacientes en un centro médico que habían sido diagnosticados con reflujo laringofaríngeo. Es una afección en que los ácidos estomacales se devuelven de forma habitual a la garganta, y es distinta de la enfermedad del reflujo gastroesofágico ( ERGE), que es más conocida, y a la que la gente se refiere comúnmente como acidez. Las personas con reflujo laringofaríngeo por lo general no tienen acidez, explicó el Dr. Craig Zalvan, investigador principal del nuevo estudio. En lugar de ello, tienen síntomas como ronquera, dolor de garganta crónico, tos persistente, tener que carraspear la garganta de forma excesiva, y una sensación de un bulto en la garganta. Aun así, el problema con frecuencia se trata con unos medicamentos para el ERGE conocidos como inhibidores de la bomba de protones (IBP). Los IBP incluyen a medicamentos recetados y de venta libre como Prilosec, Prevacid y Nexium, y están entre los medicamentos más vendidos en Estados Unidos. Los IBP ayudan a algunas personas con reflujo laringofaríngeo, dijo Zalvan, jefe de otorrinolaringología en el Hospital Phelps del Sistema de la Salud Northwell, en Sleepy Hollow, Nueva York. Y el mismo Zalvan los recetaba de forma regular. Pero se hizo claro que los medicamentos no eran efectivos para muchos pacientes, dijo Zalvan. Al mismo tiempo, anotó, los estudios comenzaron a plantear preocupaciones respecto a que los IBP no eran tan seguros como se pensaba. La investigación ha vinculado un uso prolongado de IBP con un ligero aumento en los riesgos de ataque cardiaco, enfermedad renal, demencia y fracturas óseas, aunque no está claro si los fármacos son la causa o no. Esto llevó a Zalvan en una nueva dirección: recetar un“método dieté tic o ”. Basándose en investigaciones sobre la dieta y varias enfermedades crónicas, Zalvan comenzó a aconsejar a sus pacientes que adoptaran una dieta mayormente vegetariana que describe como de “estilo mediterráneo”. Animó a los pacientes a consumir un 90 por ciento de alimentos de origen vegetal, sobre todo verduras, frutas y legumbres.
Los alimentos vegetales saludables tienden a calmar la inflamación en el cuerpo, mientras que una dieta rica en alimentos procesados hace lo contrario.