Mañana clausuran el Centro Penal
El presidente Juan Orlando Hernández afirmó que en El Porvenir se reeducará a los privados de libertad El traslado se efectuó con rapidez
Ayer trasladaron a 500 reos a distintas cárceles y el viernes se llevarán los últimos 940
SAN PEDRO SULA. Al centro penitenciario de El Porvenir, en Francisco Morazán, fueron trasladados 500 reos que dejaron de forma definitiva el penal de San Pedro Sula, el cual quedará cerrado el próximo domingo. Los 500 privados de libertad son parte de los 880 que ingresaron a la cárcel de El Porvenir, la cual, según el Instituto Nacional Penitenciario (INP) fue remodelada; reforzaron sus paredes e instalaron aisladores de calor en el techo. De la Penitenciaria Nacional de Támara trasladaron 380 reos que junto a los del penal de San Pedro Sula estarán dedicados a trabajar en talleres donde aprenderán oficios con el fin de que al cumplir sus condenas se integren a la sociedad. Los privados de libertad, considerados por las autoridades penitenciarias como de mínima seguridad, serán parte de los 1,800 que ocuparán las instalaciones del centro penitenciario de El Porvenir.
Traslados. La operación Arpía VI inició desde las 3:00 am de ayer con la llegada de los elementos militares, de la Policía, Bomberos y Cruz Roja que acordonaron la zona. Esta vez, de forma más rápida y ágil, los primeros buses cargados de presos salieron a las 6:36 de la mañana del penal ubicado en el barrio Cabañas con rumbo a El Porvenir en Francisco Morazán. Dentro de las unidades de transporte, los reos iban con aros de presión y custodiados por miembros de la Policía Militar. A las 8:00 am el traslado de los 500 reos había culminado, mientras familiares que estaban apostados en el bulevar Juan Pablo II solo obser- vaban el convoy fuertemente custodiado por militares y policías.
Rehabilitación. El presidente Juan Orlando Hernández aseguró ayer que el domingo 15 de octubre no habrá ningún preso en el penal de San Pedro Sula. Indicó que los privados de libertad que han sido trasladados son personas de baja peligrosidad y “son gente que les queda poco tiempo para cumplir sus sentencias”, pero que en el proceso prevalecerán siempre las medidas de extrema seguridad. Hernández indicó que intervenir los centros penales era clave en la construcción de un país más seguro “y para erradicar el flagelo de la inseguridad se necesita fortalecer componentes como la prevención y la recuperación de espacios en los diferentes puntos del país”. “El Porvenir hoy tiene otras condiciones y se ha terminado de afianzar un concepto de una cárcel que permite la reeducación de los privados de libertad”, afirmó Hernández en Tegucigalpa. En cuanto al destino del predio, el presidente Hernández exhortó a la ciudadanía a que participe en el proceso de consulta para que pueda ser parte “de lo que se pueda construir en lo que era el Centro Penal Sampedrano”. Manifestó que “se podría construir una escuela vocacional, podemos construir centros vocacionales o de formación y educación de última generación para actividades industriales, tecnológicas, bibliotecas virtuales, entre otros”. Hernández organizó hace unos días un comité integrado por representantes de las fuerzas vivas de San Pedro Sula y del Gobierno, que luego de hacer las consultas a la ciudadanía definirán lo que se harán en el predio del penal. En el centro penal de San Pedro Sula solo quedaron 940 reclusos que mañana serán trasladados a otros centros penitenciarios como parte del cierre de seis décadas de zozobra.
A los familiares de los presos el INP solicita una serie de requisitos para poder hacer visitas a las diferentes cárceles donde han sido trasladados.