Más actrices revelan atrocidades sexuales de famoso productor
Angelina Jolie y Gwyneth Paltrow son algunas de las víctimas de Weinstein
Las acusaciones de acoEUA. so y abuso sexual al productor Harvey Weinstein parecen no tener fin, pues en esta ocasión ha sido la actriz Lena Headey, famosa por su personaje de Cersei Lannister en la serie Juego de tronos, quien ha confesado su desagradable experiencia con el magnate. “La primera vez que vi a Harvey Weinstein fue en el FestivaldeCine de Venecia. La película Los hermanos Grimm se exhibía en el certamen (durante el rodaje sufrí un interminable bullying por parte del director Terry Gilliam)”, relató Headey en su cuenta oficial de Twitter. La británica relató que durante el festival, Harvey se le insinuó de forma sexual. “Bajé y de repente él paró y me hizo algunas insinuaciones y algunosgestos…ymereíde todo aquello, estaba realmente sorprendida. Me recuerdo a mí misma pensando: ‘Debe tratarse de una broma’. Le contesté algo así como: ‘¡Vamos, hombre, sería como besar a mi padre! Volvamos arriba con los demás a tomar una copa’. Nunca volví a trabajar en una película de Miramax”, recordó Headey sobre la empresa fundada por el productor y de la cual fue despedido. Tras terminar el incidente antes mencionado, la estrella pensó que el acoso iba a parar, pero no fue así, pues años después, en Los Ángeles, él la invitó a desayunar con el pretexto de mostrarle un guion; sin embargo, la conversación se desvió. “Por alguna razón creía que nunca se atrevería a volver aintentar algo conmigo, no después de haberme reído en su cara y decirle que eso no iba a pasar ni en un millón de años. Pensé que respetaría el límite que le puse y que quizá solo quería hablar conmigo de trabajo”. Cuando estaba en el ascensor, la artista le recalcó que no le interesaba un encuentro sexual, algo que lo sacó de casillas. “Se quedó en silencio, furioso, pero cuando salimos del ascensor, él caminó por detrás de mí con su mano sobre mi espalda sin decir una sola palabra. Me sentía indefensa”. Finalmente, la tarjeta de la habitación de Weinstein no funcionó, así que ambos se devolvieron a la salida del hotel. “Él pidió que trajeran mi autoymesusurróaloído:‘No le digas a nadie nada sobre esto, ni a tu mánager’. Entonces entré al carro y rompí a llorar”, concluyó Headey.